En la mayoría de hogares donde vive un perro, cuando alguien llama a la puerta, se desata una tormenta de ladridos, saltos, carreras hacia la puerta… Esto es así porque los perros han aprendido a que cuando alguien llama a la puerta hay alguien, se desencadena un sentimiento en el perro de alerta, de guardia, de emoción… Diferentes emociones según el temperamento del cachorro.
No es nada fácil educar a un cachorro a no ladrar cuando alguien llama a la puerta o al timbre, pero con perseverancia y paciencia todo se consigue.
La respuesta de ladrar al escuchar el timbre es una respuesta condicionada, porque con la consistencia casi el 100% de tu perro ha aprendido que cuando el timbre suena alguien está ahí esperando.
Para romper esta respuesta, y desensibilizar a tu cachorro tendrás que enseñarle que cuando suena el timbre de la puerta nunca se sabe cuando alguien está ahí y que la respuesta correcta es la de llegar tú tranquilamente a la puerta, que él te siga, se siente y entonces se abre la puerta para a continuación, recompensarle.
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Se necesitan dos personas para ayudar y es fundamental hacer que todos los miembros de la familia estén involucrados. Si no tienes a otra persona como una opción, tendrás que ir a la ferretería y comprar un timbre adicional que podrás utilizar mientras estás en casa.
Para educar a un cachorro a no ladrar necesitas:
- Un timbre o alguien que llame a la puerta
- Tu perro con una correa
- Una chuche o un trocito de pechuga de pollo cocida cortada en trozos tamaño de un guisante
- Mucha paciencia
En primer lugar, vas a tener que enseñar a tu perro a que cuando suene el timbre esté pendiente de ti, no del timbre. Esto lo trabajarás haciendo sonar el timbre y enseñar a tu cachorro (que llevará la correa) que debe quedarse mirándote a ti y tranquilo: hazle sentarse, y una vez que lo haga y se tranquilice, le recompensas. Es fundamental que durante el aprendizaje estés bloqueando la puerta, es decir, el cachorro no debe tener en su campo visual la puerta.
Trabaja esto concienzudamente: el objetivo es que tu cachorro asocie la llamada del timbre con su silencio y la ansiada recompensa.
Durante unas semanas, deberás estar llamando al timbre repetidas veces. Al principio muy poco, y a medida que veas que su excitación va bajando, insiste en tocar el timbre repetidas veces hasta que el cachorro no sepa si hay alguien tras la puerta, o simplemente es un ejercicio de recompensa.
¡Suerte!
Sandra Ferrer.
Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
Tus comentarios y artículos me han servido para enterder un poco mas mi cachorro
les agraddesco la contestacion y el consejo para educaa mis mascotas, saludos.
Queria hacerte una pregunta que nos hacemos muy a menudo y es que por que cada vez que llegamos a casa, tanto mi marido como yo, despues de haber estado ausentes (da igual el tiempo) nuestro perro Roko sale a recibirnos con su bola o cualquier otro de sus juguetes en la boca y muy contento. Es curioso y queriamos saber a que se debe. Muchas gracias y me encantan todos los articulos que publicas, realmente ayudan.
Adela, es una invitación a jugar. ¡Qué tierno tu perro!