El perro ¿dentro o fuera de casa?

Podemos decir que hay diferentes tipos de propietarios de un cachorro o perro: el propietario que tiene claro que su cachorro vivirá bajo su mismo techo, el propietario que tiene claro que su cachorro vivirá en el jardín y el propietario que no tiene claro dónde ubicar a su cachorro.

Como propietario debes saber que según la decisión que tomes, tu cachorro desarrollará una personalidad u otra, y que su salud, tanto física como mental, será más o menos equilibrada según decidas tener el cachorro dentro de casa o fuera de ella, o lo que es lo mismo, si decides tener un cachorro dentro de tu manada o fuera de ella.

El perro es uno de los animales más sociales que hay, tanto como los seres humanos. Una vez que adoptas un cachorro, el cachorro siente que va a formar parte de una nueva manada, pero dependerá de la decisión de su dueño para que se sienta integrado o no en esa manada. ¿Por qué siente que forma parte de una manada? Porque hay un integrante, generalmente el líder, que le proporciona alimento, agua, protección, ejercicio físico… El cachorro está totalmente condicionado a nuestras decisiones como propietarios.

Si en un momento dado, como propietario decides que la ubicación del cachorro sea el jardín o una terraza, el cachorro entiende que, de alguna manera, no encaja en esa manada porque no le permiten formar parte íntegra en ella, por lo tanto, habrá un desequilibrio que como propietario debes entender.

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Para que lo entiendas mejor, voy a enumerarte simplemente algunos de los beneficios para el cachorro que convive bajo el mismo techo con el resto de integrantes de la familia o manada:

• Mayor seguridad: no es lo mismo sentirse solo que acompañado.
• Mayor protección: tanto psíquica como físicamente, puesto que en casa no correrá riesgos de inclemencias meteorológicas y el miedo no será un estado latente.
• Mayor sociabilidad: la convivencia con personas aumentará las probabilidades de que sea un perro sociable con las personas y no desarrolle conductas de miedo o agresividad sobre ellas.
• Mayor inteligencia: la convivencia con personas significa que va a estar más y mejor estimulado que confinado en un jardín en el que la interacción con personas es mucho menor.
• Menor ansiedad y estrés: el cachorro que vive apartado siente que es rechazado por su manada y desarrolla conductas de estrés y ansiedad que merman en su salud física y mental. La soledad no es buena compañera.

Como ves, estos son algunos de los beneficios que tiene el cachorro que convive con la familia dentro de la misma casa, ahora bien, también es cierto que hay propietarios que no buscan un perro de compañía si no un perro de “trabajo”, que sea capaz de guardar y vigilar la casa de extraños. En ese caso, yo siempre recomiendo que si bien el cachorro tiene su zona en el jardín o patio, tenga libertad para entrar y salir de la casa cuando lo necesite. De esta forma, el cachorro asimilará que forma parte de la manada y que no es un cachorro rechazado por la misma.

Es fundamental conocer la psicología del perro para evitar en la medida de lo posible un daño o infelicidad permanente en su vida. Muchos propietarios se plantean al cabo de una semana de la adopción aislar al cachorro porque solo hace que ensuciar. Por favor, aprender a educar a un cachorro es importante para evitar tomar decisiones drásticas cuya víctima final siempre es la misma: el cachorro.

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”