Saber adaptarse a sus características, estilo de vida y hasta la edad es fundamental para tener un perro sano y feliz.
Todos los que tienen en casa un perro, o se plantean tenerlo como mascota, se plantean alguna vez cómo debe ser su alimentación. Algo natural porque siempre surge la cuestión de si está recibiendo todos los nutrientes que necesita tanto para tener un buen aspecto como para su vitalidad. Y no solo eso, sino también cuántas veces hay que darle de comer o si la raza de nuestro perro importa o es algo que no tiene relevancia. Aquí hay algunas respuestas a estas preguntas.
Alimentación dependiendo del tamaño
Evidentemente no es lo mismo tener en casa perritos pequeños que apenas se mueven, a cuidar de uno grande que necesita salir todos los días a correr por el parque. Y es que el metabolismo de un perro depende en buena medida de su tamaño.
Mientras que un perro pequeño necesita un mayor aporte de vitaminas porque las raciones que consume serán más reducidas, los perros grandes requieren que su alimento tenga una buena cantidad de proteína, que le permita aguantar mejor el ritmo de vida que seguro que tiene. En cualquier caso, lo mejor es consultar con el veterinario para que nos oriente.
La actividad física que tiene tu perro también influye
Aunque tengas un perro pequeño, si tienes por costumbre llevarlo a correr todos los días necesitará comer más que si pasa la mayor parte del tiempo tumbado en el sofá. Lo que no debes hacer es darle de comer justo antes o después de salir o dejarle comida en el plato todo el día. En el primer caso puede acabar sentándole mal, y en el segundo tu perro aumentará de peso por pasar todo el día comiendo.
¿Cuántas veces tiene que comer un perro?
Si estás criando a un cachorro, cuando pase a la alimentación sólida habrá que repartir la ración diaria en 3 tomas. A partir de los 6 meses más o menos pasará a 2, siendo esta la cantidad de veces recomendada en todos los casos, tanto si se trata de razas de perros medianos como si son de cualquier otro tamaño.
Si ves que en su plato queda comida pasada media hora después de haberla puesto, retírala. No es adecuado acostumbrarle a tener siempre alimento disponible, sino que hay que hacer que tenga un horario de comidas regular y bien definido. Una buena rutina influye en su estado de salud.
Cuando el perro es mayor
Si nuestro perro tiene ya muchos años, hay que asegurarse de que su alimentación es adecuada. A menudo puede que sienta pocas ganas de comer, y que incluso tengamos que cambiar las recetas para animarle a hacerlo. A medida que los animales se hacen mayores, su metabolismo cambia, como también lo hacen sus necesidades nutricionales. No intentes obligarlo a comer o tratarle como a un cachorro, porque solo conseguirás que su salud se vea afectada.
No solo carne
Aunque el perro es un animal que disfruta con todo lo que sea carne, también es importante que coma vegetales para aportar vitaminas. El arroz y determinadas verduras ayudan a equilibrar la ingesta de proteínas que tiene la carne. Hay quien decide darle pienso vegano para perros, bien por determinadas convicciones o porque el animal sufre alguna intolerancia, que puede ocurrir. En cualquier caso, es importante que su nutrición sea adecuada y no le falte nada.
Que no falte el agua
La hidratación de tu perro es de vital importancia para que se mantenga sano. Tanto o más que la calidad del alimento que le proporciones, así que asegúrate de que tiene agua limpia y fresca en todo momento para que pueda beber cuando le apetezca. A veces no bebe porque el agua está sucia y creemos falsamente que no tiene sed, cuando lo cierto es que si se la cambiamos se lanzará corriendo a saciarla.
Una buena alimentación se nota en tu mascota. Tendrá el pelo brillante y más ganas de moverse. Si quieres disfrutar de ello, presta atención a estos consejos y otros que te pueda dar el veterinario cuando lo lleves para chequearlo. Vivirá más y mejor.
