Todos sabemos que el mejor amigo del hombre es el perro, ese animal cariñoso que se emociona de una manera excepcional al ver a su dueño volver a casa.
Para mantener la buena salud de nuestro peludo amigo hay ciertos parámetros importantes que debemos seguir desde que es cachorro, como la alimentación y la buena educación, para que a lo largo de su vida sea ese compañero fantástico que todos queremos.
La alimentación en su etapa más tierna
Para que nuestro pequeño amigo crezca sano, fuerte y lleno de energía, la alimentación es sumamente importante, sobre todo en los primeros meses de edad. Al decidirnos por tener una mascota, debemos estar seguros de que el cachorro no haya sido alejado de su madre antes de los 45 días de haber nacido, porque en esta etapa el animal logra un desarrollo emocional completo que influye para que sus años de vida sean los más felices.
La comida para perros cachorros debe empezarse a administrar a partir de los 18 días de haber nacido, en forma de puré, para que se vaya adaptando, ya que en este tiempo es cuando les comienzan a nacer los pequeños dientes puntiagudos que causan dolor a la madre en el momento de amamantar.
Lo ideal es que esta suave papilla, hecha con alimento comercial para perros o de forma casera, se le suministre al menos tres veces por día, para que se convierta en su alimentación básica y que la leche materna sea solo un complemento.
Otro punto que es muy importante es el hecho de que los perros, incluso en su etapa más joven, deben alimentarse a base de proteínas y grasas, por lo tanto necesitan más que alimentos procesados para crecer de una manera sana, con nutrientes frescos y naturales.
De vez en cuando administrarles carnes y vegetales, les ayudará a incorporar proteínas y fibra, y lo más importante, les suministrará extremada felicidad.
La educación para una sana convivencia
En general, debemos dedicarle al menos doce meses a la educación de un perro que aún es pequeño. Media hora al día es suficiente para estar seguros de que tendremos al compañero agradable que todos queremos.
Antes de adoptar a un compañero canino, la persona debe plantearse la raza que desea, el tiempo de ocio de que dispone, y por supuesto, el poder adquisitivo, porque no todas las razas requieren del mismo cuidado físico, ni se adaptan igual que las otras.
En el caso de los perros de raza bull terrier, debemos empezar a educarlos desde que son cachorros para que conforme vayan creciendo, desarrollen una socialización adecuada ante otras personas, animales, e incluso ante juguetes o ruidos extraños, porque aunque son de carácter equilibrado y súper cariñosos con los humanos, también son bastante testarudos, cosa que hace más difícil la tarea de adiestrarlos.
Podemos saber como adiestrar a un bull terrier gracias a Costa Cabana, que brinda las herramientas necesarias a los dueños de estos maravillosos perros, para educarlos de una manera correcta y sana, desde que llegan al nuevo hogar, hasta el momento de realizar un paseo.
Llévalos contigo siempre protegidos
En temporada de vacaciones, las familias siempre desean viajar durante unos días para disfrutar y relajarse, sin embargo, muchos se cohíben porque temen dejar a sus perros en casa. Lo que debemos tener en cuenta, es que nuestros canes también pueden viajar a nuestro lado sin causar molestia alguna, así se evita que se queden solos y tristes en nuestros hogares, puesto que existen hoteles e incluso medios de transporte que aceptan la compañía de nuestras mascotas.
Lo más importante es asegurarnos de tener una póliza de seguros que cubra la asistencia veterinaria para sentir tranquilidad en cualquier caso inesperado, como algún accidente o enfermedad. Existen organizaciones con seguros para mascotas, como Seguros Intermundial, donde podemos adquirir pólizas de cobertura amplia o de responsabilidad civil, que cubran los gastos de daños materiales o físicos que puedan ser ocasionados por el canino a terceros, teniendo así la paz mental en esos viajes que queramos realizar para el entretenimiento familiar.
Debemos tener en cuenta que se le hará una serie de exámenes a la mascota para que pueda evidenciarse su estado de salud, y que la empresa decida si está en condiciones para acceder a realizar el contrato. Esta es una manera responsable de poder disfrutar con nuestras mascotas, así como de nuestras familias, sin tener que estar pendientes de situaciones comprometedoras.
