Educar a un cachorro a no mendigar comida

Muchas veces no prevenimos conductas que queremos evitarlas, al contrario, las reforzamos. Es el caso de los cachorros que mendigan comida. Como son pequeños, les animamos a comer cuando estamos sentados en la mesa, y el cachorro se acerca motivado por el olor a pedirnos comida: con esa mirada tentadora, le damos un trocito de nuestra comida sin pensar en las consecuencias.

Cuando el cachorro sea adulto, será complicado quitarle la costumbre de pedir en la mesa. Es el caso de un perro que tengo: de pequeño le dábamos algún que otro trocito de comida. Años más tarde, en casa no pide porque le hemos educado a no hacerlo: en su lugar, se acuesta a nuestro lado respetando nuestra comida, pero cuando vamos a casa de algún familiar, molesta a los invitados a la mesa, menos a nosotros.

Por tanto, ¿qué debemos hacer para educar a un cachorro a no mendigar comida?

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Para prevenir esta conducta, desde un primer momento debes evitar a toda costa que tu cachorro se acerque a la silla o se asome entre tus piernas pidiendo comida. En el momento en que se anime a hacerlo, un NO rotundo y contundente o un SHHHH, debería bastar para que el cachorro se bajara y se sentara en el suelo. En ese momento, le acaricias la cabeza y lo elogias con la voz. Es fundamental, que aquí las recompensas para reforzar las conductas seas alabanzas y caricias, nunca comida, porque o si no conseguirás el efecto contrario. Utiliza el “siéntate” siempre que haga falta.

Otra alternativa, para aquellos cachorros más testarudos, es darle un hueso de cuero o un kong para que jueguen mientras comes, y así evitar que te molesten, pero siempre antes de que te sientes a comer, de forma que si el cachorro quisiera dejar de jugar un SHHH cuando se acercara a la mesa bastaría. Ordénale que vaya al lugar de donde venía de jugar.

Si tu cachorro obvia los juguetes, y no solo no te hace caso a la hora de sentarse, sino que complementa las molestias con sollozos y ladridos, átale la correa y deja que la arrastre. Intenta llevar al cachorro a un rincón y déjale la correa atada al collar, para que la arrastre. En el momento en que el cachorro se acerque a molestar, lo coges de la correa y lo alejas atándolo a algún mueble que no pueda tirar y le dejas un tiempo de espera para que se calme. Tras unos minutos, lo sueltas y compruebas su comportamiento.

Sé que este tipo de educación es pesada, pero funciona. Puede que te cueste comer mal durante unos dos o tres días, pero te ahorrarás que tu cachorro cuando sea adulto te moleste diariamente.

Recuerda a que a tu cachorro debes darle de comer siempre después de haber comido tú. Una buena comida para perros cachorros es fundamental para su desarrollo y crecimiento.

Sandra Ferrer.
Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”