Leishmaniasis en perros

La leishmaniasis es una enfermedad muy común en España. Por eso, a continuación te contamos todo lo que debes saber sobre esta infección: síntomas, causas, tratamientos…

¡Te enseñamos cómo detectarla a tiempo!

¿Qué es? En qué consiste la Leishmaniasis en perros

La leishmaniasis canina es una enfermedad infecciosa causada por la respuesta del sistema inmunológico frente a la presencia del parásito leishmania.

La única especie de leishmania en España, y la causante de la inmensa mayoría de casos de leishmaniasis perruna, es Leishmania infantum.

Ante la infección de este parásito, las defensas de un perro pueden reaccionar de dos maneras:

  • Crear anticuerpos proteínicos que detectan la presencia del intruso.
  • Crear células protectoras que atacan las células infectadas y eliminan al parásito.

Las células especiales consiguen acabar con la leishmania antes de que avance la enfermedad, pero los anticuerpos son ineficaces.

Por eso, el problema viene cuando el sistema inmunológico de un perro opta por crear los anticuerpos. 

Al no conseguir erradicar la infección, crea más y más anticuerpos que no cumplen su función y que acabarán causando más dificultades mientras el perro acaba desarrollando leishmaniosis.

¿Cómo se transmite la Leishmaniasis en perros?

La única vía de transmisión de la leishmaniasis perruna es un tipo concreto de mosquito, los flebótomos.

Estos mosquitos se extienden por zonas de clima cálido, como la cuenca mediterránea y países tropicales o subtropicales. Esta es el área de riesgo de leishmaniosis. 

Esta abarca la gran mayoría de países de América del Sur y toda la región mediterránea: Portugal, España, Francia, Italia, Malta, Grecia, Turquía, Israel, Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos. 

En España, las dos únicas especies de flebótomo transmisor son Phlebotomus perniciosus y Phlebotomus ariasi.

Para transmitir la leishmaniasis, una hembra de flebótomo tiene que picar a un perro infectado, es decir, portador de la enfermedad.

El parásito entonces se aloja en el estómago del mosquito, donde deberá completar su ciclo vital de desarrollo y crecimiento. Entonces, ya estará preparado para infectar a un perro sano cuando le pique su huésped.

Contagio entre perros y a humanos

¿La leishmaniasis en perros es contagiosa?

Aunque es mucho menos habitual que la infección por picadura de mosquito, se han dado casos de contagio de leishmaniosis entre perros.

Estos se dan por contacto de sangre directa entre un perro infectado y uno sano, si el parásito consigue desarrollarse sin la intervención de un flebótomo. 

La leishmaniasis se puede transmitir entre perros con una transfusión sanguínea de sangre infectada.

También hay casos de transmisión de leishmaniosis a cachorros a través de la placenta, si la madre aloja al parásito leishmania (aunque no haya contraído la enfermedad).

Sin embargo, un perro no puede contagiar a una persona. 

De hecho, el sistema inmunológico de los humanos suele responder mejor que el de los perros a la presencia del parásito leishmania.

Solo pueden contraer la enfermedad las personas con las defensas bajas o en desarrollo, como los niños o los enfermos, a través de la picadura de un flebótomo infectado.

Síntomas de la Leishmaniasis canina

Estas son las señales de alerta de que tu perro sufre leishmaniasis. Algunas son detectables a simple vista y otras mediante pruebas veterinarias.

Sin embargo, todos estos síntomas no se dan a la vez. ¡No esperes a sospechar que tu perro está infectado para ir al veterinario! 

Cutáneos

Son los primeros síntomas, y los más evidentes de la enfermedad. 

  • Picadura del flebótomo o chancro de inoculación.
  • Pérdida de pelo alrededor de las orejas, nariz y ojos.
  • Crecimiento acelerado de la uñas.
  • Lesiones o descamación en la piel.
  • Bultos o inflamaciones.
  • Necrosis en la punta de las orejas.
  • Pelaje seco o quebradizo.
  • Hocico y almohadillas agrietadas.

En los casos de leishmaniosis de afectación cutánea exclusiva solo se dan estos síntomas.

Las afecciones en los órganos son reflejo de la leishmaniasis avanzada en perros, llamada visceral o de estadio multiorgánico.

Renales

Aparecen por culpa de la gran cantidad de anticuerpos en el organismo, que los riñones no son capaces de eliminar efectivamente.

Esto provoca la inflamación de los riñones, o nefritis, y la aparición de sangre en la orina.

Digestivos

Un perro afectado suele perder peso a pesar de comer igual que siempre. Además, pide más agua y orina más.

Otro síntoma digestivo importante son los vómitos y diarreas causadas por la inflamación del colon.

Hematológicos

Aumentan su tamaño órganos como el bazo o el hígado, y los ganglios linfáticos. 

A veces, los anticuerpos se acumulan en los vasos sanguíneos y causan problemas como los sangrados nasales.

Neurológicos

Al alojarse los parásitos en torno al sistema nervioso, puede llegar a verse afectado. 

El síntoma más claro es la cojera o la dificultad para caminar sin causas aparentes.

Oculares

Puede desarrollarse conjuntivitis y problemas en la córnea, por lo que un rasgo muy llamativo en los perros con leishmaniosis es el enrojecimiento de los ojos.

También pueden llegar a inflamarse los párpados o los componentes internos del ojo.

Óseos

A veces, los anticuerpos se acumulan en las articulaciones y llegan a causar artritis.

Afectación general

Nos indica el malestar general del perro. Se caracteriza por la fiebre, la astenia (cansancio o debilitamiento), muchas horas de sueño, pérdida de apetito…

Pruebas para detectar la Leishmaniasis perruna en el veterinario

La leishmaniosis es una enfermedad que debe detectarse cuanto antes para frenar sus posibles síntomas. ¡Es muy fácil!

Lo primero que hará un veterinario será determinar si tu perro ha entrado en contacto con el flebótomo transmisor.

Si el resultado es positivo, se solicitará un análisis de sangre que determinará la presencia de leishmania en el organismo de tu perro, el tipo de defensa que ha desarrollado su sistema inmunológico, el posible daño en sus órganos…

También hay kits de detección rápida del parásito, pero son menos fiables en caso de que el nivel de anticuerpos en sangre sea muy bajo o la enfermedad esté en proceso de incubación.

La forma más fiable de determinar la infección es el examen parasitológico. Este consiste en examinar una muestra de médula ósea o nódulos linfáticos, donde se aloja el parásito leishmania, bajo el microscopio.

El grupo de mayor riesgo de padecer leishmaniasis son los machos menores de 3 años o mayores de 8. Si tu perro entra dentro de este grupo, ¡llévalo al veterinario y despeja cualquier duda!

El tratamiento de la Leishmaniasis

Aunque no existe una cura definitiva para la leishmaniasis, existen diferentes tratamientos para combatir sus síntomas.

Este tiene dos fases:

  • La primera dura un mes, y es la más intensa. 
  • La segunda puede alargarse hasta 6 meses tras el diagnóstico, y es más suave.

Existen medicamentos contra la leishmaniasis, como las inyecciones de compuestos antimoniales: pentamidina, ketoconazol, anfotericina B… También hay medicación oral contra esta enfermedad.

Un tratamiento eficaz suele consistir de al menos dos de estos medicamentos contra el parásito leishmania más la medicación necesaria para combatir los síntomas.

Una vez que la contrae, el perro se convierte en un enfermo crónico de leishmaniasis. Por eso, la esperanza de vida de un perro con leishmaniosis es tan difícil de predecir. 

Cualquier perro puede volver a su vida normal tras sufrir leishmaniosis, en la medida en la que se lo permitan sus síntomas orgánicos.

Sin embargo, en estos casos hay que estar más atentos de posibles recaídas y hacer más hincapié en el tratamiento.

Todo depende de los síntomas que desarrolle, de sus defensas y de otros factores de salud.

leishmaniasis en perros

Medidas de prevención para evitar la Leishmaniasis

¡Evita que tu perro tenga que enfrentarse a la leishmaniosis sabiendo estas sencillas medidas!

Existe una vacuna contra la leishmaniosis que debe renovarse anualmente, y que busca hacer que las defensas creen células asesinas de parásitos en vez de anticuerpos.

También hay medicamentos para fortalecer el sistema inmunológico de tu perro. Se suelen administrar 2 o 3 veces al año.

La medida más eficaz, sin embargo, son los collares, sprays o pipetas. Estos repelen a los flebótomos, reduciendo muchísimo las posibilidades de que le piquen a tu perro y contraiga leishmaniosis.

Como expertos, te recomendamos combinar dos o más métodos de prevención para garantizar su eficacia.

¡Tolerancia cero contra los parásitos leishmania!

Otras medida para prevenir la leishmaniasis es instalar mosquiteras en las ventanas de casa, sobre todo en la habitación donde más rato pase tu perro.

Para evitar el contacto con los flebótomos, lo mejor es evitar los parques, sobre todo por las noches de la temporada cálida (de mayo a octubre).

Estas medidas son especialmente importantes antes de irte de vacaciones con tu perro. 

Protege bien a tu mascota con productos en pipeta y un collar repelente nuevo unos días antes del viaje… ¡Sobre todo si es a algún país donde sea endémica!

Las razas más y menos propensas a sufrir Leishmaniasis

Todas las razas de perro son susceptibles a contraer la leishmaniosis. Sin embargo, las razas en las que hay una mayor incidencia de la enfermedad son el pastor alemán, el rottweiler y el bóxer.

En cambio, los podencos ibicencos y otras razas autóctonas de países mediterráneos son más resistentes a la enfermedad.

Al haber convivido a lo largo de la historia con los flebótomos, que se extienden por esta zona, han desarrollado unos mejores mecanismos de defensa contra el parásito Leishmania y no suelen contraerla.

Ahora que ya conoces las señales, los peligros y las características de la leishmaniasis en perros, ¡proteger a tu mejor amigo será pan comido!

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”

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