Razones por las que NO utilizar una correa extensible

La correa extensible se fabricó con la idea de dar más margen al perro durante el paseo, sin embargo, este tipo de correa es muy poco segura, tanto, que no debería ser utilizada por ningún propietario, y no por una ni dos razones, ¡sino por muchas!

no uses correas extensibles
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Hay correas extensibles de más o menos longitud, de colores variados y hasta con incrustaciones de piedras en su mango, sin embargo, todas tienen un objetivo común: darle más libertad de movimiento al perro. En realidad, el perro no necesita más libertad en el paseo.

Necesita aprender a caminar a tu lado tranquilamente y poder disfrutar de su libertad donde pueda: en un parque canino, en una playa, en un campo, en un bosque, etc.

Eso sí, con una correa segura para ti y para el perro.

Razones por las que NO debes usar una correa extensible:

  • Tu perro no aprenderá a pasear. Es muy complicado pasear un perro con una correa extensible, porque su tendencia será siempre tirar de la correa. El perro aprende que llega un momento en que si estira mucho aquello se alarga. Por contra, si tu perro aprende con una correa fija a pasear, sabrá que por mucho que tire la correa es la que es. Me podrás decir que el perro igualmente tira, pero créeme que entonces el problema no es la correa, sino que no se le ha educado a pasear. En este sentido, mientras que en la correa corta es fácil enseñar a pasear al perro, con la extensible es prácticamente misión imposible.
  • El paseo no se controla. Por lo mismo que comentaba en el anterior punto. Si quieres controlar a tu perro durante el paseo, con una correa corta hay una comunicación directa con el perro, mientras que con una correa extensible, la comunicación del perro es con el mango de la correa, no contigo, por tanto, es muy fácil que el perro se despiste y se lleve por delante a alguien, o se enrede con algo, etc.
  • Se presentan partes de lesiones. Ya no me refiero a las que se puedan ocasionar en terceras personas, ¡qué fácil es llevárselas por delante!, sino en las que le puedes causar al perro o a ti. Laceraciones en piernas o manos, quemaduras en dedos debido al roce de la correa, heridas por estrangulamiento de la correa en piernas, etc. ¡Y con el perro puede pasar igual!
  • El perro puede entrar en pánico. Hay perros que sienten auténtico terror cuando en uno de los tirones al propietario se le escapa la correa y el pobre perro corre huyendo porque le persigue ¡el mango de la correa! Con tanto estruendo y tremenda persecución, el final puede ser de todo menos gracioso: atropellos, pérdida del animal, etc.

Como ves, lo único positivo que puede tener esta correa es el margen de maniobra que puedas darle a tu perro, pero ojo, ten en cuenta todas las desventajas que una correa de estas características conlleva.

Quizás pienses que le estás haciendo un favor a tu perro, pero hasta que no es demasiado tarde, no nos damos cuenta de lo incómodo del accesorio.

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”

2 comentarios

  1. Mi perrito comió un pedazo de papel de toalla desechable la misma que mi hija había usado para limpiar el orín de mi perrito. Le provocó diarrea heces con sangre , hechar la lengua por un lado, caminar de un lado a otro desesperado, no podía tomar agua, porque su lengua se iba de lado.
    Todo eso en cuestión de horas pasó eso por la tarde, por la noche durmió fuera de su casita cosa que nunca hacía y me despertó su grito angustiado, lo lleve de inmediato al veterinario y se tranquilizó sabía que el veterinario lo curaría. Una médico veterinario nos dijo ni tiene remedio, es mejor dormirlo.
    Mi perrito estaba bien, juguetón, sano. Quisiera saber que le pasó.
    Hace 6 años que lo perdí y no me resigno.
    Por favor ayúdenme estoy triste por no haberlo podido salvar.

    • Cristina, lo siento muchísimo, y sé cómo te sientes, pero no puedes basarte en tu sentimiento de culpa, ¡a cualquiera le hubiera pasado! Debes quedarte con todos los momentos felices que le brindaste, que seguro que fueron muchísimos, y que hiciste lo que pudiste para salvarlo, pero a veces, las cosas ocurren porque tienen que ocurrir. Quizás ese fuera su destino. Recuerda a tu perro en sus momentos felices y no pienses en el final, no te quedes solo con eso. Un abrazo fuerte!

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