¡Qué desesperación da intentar darle alguna pastilla a un perro y que éste la escupa!
Ya sea disimulándola con comida o colocándosela en lo más profundo de la garganta, hay un mecanismo ahí ancestral que automáticamente la lanza al exterior y nos deja al borde de un ataque de nervios.
¿Qué podemos hacer para que nuestro perro se trague la pastilla de forma natural?
Pues si sigues estos 5 trucos, puedes lograr tu objetivo.
Trucos para dar una pastilla a un perro
- Dale la pastilla o medicamento cuando tenga mucha hambre. Tenemos que aprovechar la voracidad que tienen naturalmente los perros (muchos de ellos tragan sin masticar) para “engañarles” de alguna forma.
- Eso sí, disimula el olor del medicamento todo lo posible. Desafortunadamente, la mayoría de los medicamentos tienen un sabor y un olor amargo que los perros interpretan como algo que no se debe comer, por tanto, disimúlalo metiéndolo en alimentos que tengan un fuerte olor, por ejemplo, un trozo de queso del más potente que huelas, mete la pastilla dentro y amasa el queso en forma de bola consistente para que no sea fácil que se deshaga en su boca. Descarta los quesitos que se deshacen enseguida en la boca porque en cuanto note algo duro o de mal sabor, la escupirá.
- No le des la primera vez el alimento “con sorpresa”. Dale unas cuantas primero y a la tercera o cuarta vez le endosas la que tiene la medicina. Es una forma de engañarlo muy apetitosa.
- Engáñale también haciendo que sea él quien te pida comida. Para ello, siéntate cerca de tu perro, y come algo (si puede ser el mismo alimento mejor que mejor) de forma que te suplique con sus ojitos un poco. Si coméis juntos “en manada” será más fácil que caiga en la trampa que le hemos tendido.
- ¡Cuida tu energía! Que los perros no solo huelen comida, sino que huelen nuestra energía. Si nos ponemos nerviosos antes del acontecimiento lo va a notar y se va a oler algo raro. Actúa con normalidad y tranquilidad y verás que es mucho más fácil de lo que pensabas.
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Como ves, son pequeños trucos que pueden facilitarte muchísimo la tarea de darle medicina a tu perro.
Y, ¿qué pasa con las gotas en los ojos del perro? Pues en este caso no hay disimulo que valga, sino que la paciencia es la mejor aliada.
En este caso, es fundamental tener mucha paciencia las primeras veces, y el truco está en premiar a tu perro cada vez que se deje poner gotas, aunque la gota haya caído en cualquier parte de su cara menos en el ojo.
A medida que vaya pasando el tiempo, te pedirá que le eches gotas a cambio de un premio. ¡Te lo aseguro!
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
