Celos en perros: ¿sienten celos los perros?

Los celos son muy habituales en nuestros amigos perrunos. Por eso, es importante aprender a manejarlos antes de que se conviertan en un problema.

¡Te lo cuento todo para entender mejor los celos en los perros y ponerles remedio!

¿Cómo funcionan los celos en los perros?

Lo que llamamos “celos” dentro del comportamiento canino es una reacción frente a la aparición de un individuo nuevo que amenace su rol dentro de su círculo social.

El círculo social de un perro es, básicamente, las personas que conviven con él en casa.

Dentro de este círculo, el perro debe tener un rol fijado para que tenga un buen comportamiento.

Y este rol debe ser estable siempre que se pueda, ya que se desestabiliza con la integración de nuevas incorporaciones al círculo familiar.

Al hacerle más caso a una persona o mascota nueva que a este perro, le estamos dando a entender que un recién llegado puede quitarle ese rol que ya tiene integrado en su círculo familiar.

¡Esto se traduce en celos!

El perro intentará reclamar su posición jerárquica a través de conductas que pueden llegar a resultar problemáticas.

Signos de que tu perro está celoso

Reconocer la conducta de un perro que está pasando celos es muy fácil. Estas son las principales señales de comportamiento que te ayudarán a identificar los celos en tu perro.

No se separa de ti

Si tu perro está celoso, lo normal es que no quiera separarse de ti.

De esta forma intenta “reclamar lo que es suyo”, asegurarse de que la persona o mascota de la que está celoso no se acerque demasiado a ti o volver a ganar tu favor sobre el nuevo.

Se orina dentro de casa

Tanto para marcar su territorio frente al que consideran intruso como para llamar tu atención.

Sin embargo, también puede ser síntoma de otros problemas. 

Si orina en casa muy frecuentemente o nunca lo hacía antes, ponte en contacto con el veterinario para asegurarte de que no tiene ningún problema de salud.

Muerde o rompe cosas

Este comportamiento problemático le sirve para llamar tu atención y para descargar la tensión.

Es un antecedente de la agresividad hacia el animal o persona de la que está celoso. ¡No le quites ojo!

Ladra

A menudo, un perro celoso expresa su descontento a través de ladridos. Si tu perro es ladrador de por sí, presta atención.

¿Se pone a ladrar cuando estás haciéndole caso al nuevo? Si la respuesta es sí, es una clara señal de que tu perro está celoso.

Cambios de humor

Es el más claro de los signos de los celos perrunos. El malestar que le provoca esta situación hace que experimente cambios de ánimo.

Tan pronto como está tranquilo, se pone a gruñir o se muestra tenso (tiene el pelo erizado, está inquieto, esconde el rabo entre las patas…). 

A veces, aunque no siempre, estos cambios bruscos de humor se dan cuando aparece el “intruso” en la habitación.

Los expertos en conducta canina llaman Síndrome del Dr. Jekyll y Mr. Hyde a los cambios de humor más extremos y prolongados. ¡No dejes que los celos lleguen a este extremo!

Come más o come menos

Ya sea por la inquietud psicológica que causan estas situaciones a o por llamar tu atención, es normal que tu perro deje comida en el bol o quiera comer más de lo normal.

Comportamiento poco habitual

Los perros desarrollan muchos otros rasgos de comportamiento inusuales para llamar tu atención.

Entre los más comunes está lloriquear, lamerse las patas, o estar demasiado alerta cuando su dueño y el “nuevo” pasan tiempo juntos.

Hostilidad

Las primeras señales son gruñidos, el pelo erizado o un lenguaje corporal agresivo. 

¡A continuación te explicamos cómo lidiar con un perro celoso y hostil de la forma correcta!

Qué hacer cuando los celos perrunos se convierten en agresividad

Cuando un perro se muestra abiertamente agresivo con la persona o animal del que está celoso, tenemos que tener cuidado.

¡Este es uno de los signos más preocupantes de los celos caninos!

Primero, porque un perro agresivo es imprevisible y peligroso, sobre todo si el objeto de sus celos es un bebé, un niño o un cachorro.

Segundo, porque significa que el problema de los celos ha ido demasiado lejos. 

La agresividad es el peor desenlace de una situación así. Conseguir que a un perro se le pasen los celos tras haber llegado al extremo de volverse agresivo es una tarea muy difícil.

Por eso, la mejor forma de tratar con un perro celoso que ha desarrollado un comportamiento agresivo es contactar con un etólogo.

Un etólogo es un adiestrador canino experto en el comportamiento.

¡Él o ella sabrá redirigir la conducta de tu perro a una mucho más saludable, segura y agradable!

La mejor solución a los celos de tu perro

Se necesita una buena comprensión del comportamiento canino para tratar los celos perrunos adecuadamente.

En resumen, lo que hay que hacer es hacerle entender que este nuevo individuo que acaba de llegar no es una amenaza. 

La clave es pasar el mismo tiempo con tu perro que antes de la llegada de este individuo: no dejar de prestarle atención, jugar con él como siempre…

Pero, lógicamente, el procedimiento a seguir es distinto según hacia quién vayan dirigidos los celos del perro.

Cuando tiene celos de un niño

Deja que el perro se acerque al bebé y lo reconozca, lo huela y lo lama. ¡No pierdas detalle de sus interacciones para asegurarte de que todo va bien!

El perro debe reconocer al niño como una cría humana recién llegada que necesita más cuidados que él.

Echa un ojo a estos tips para preparar el perro ante la llegada de un bebé.

Cuando tiene celos de un adulto

Cuando estés con la visita que tan nervioso pone a tu perro o con tu nueva pareja, préstales la misma atención a ambos.

Deja que el nuevo juegue con tu perro, le llene el bol de comida o le haga seguir unas órdenes sencillas. Esto establecerá una correcta conexión de forma natural.

Cuando tiene celos de otro animal

¡Dales un poco de tiempo y se ajustarán ellos solos! 

Si se trata de un cachorro que, indudablemente, necesita más atención, refuerza el buen comportamiento del otro perro con premios y atenciones.

celos en perros

Los dos tipos de celos de perro

Los perros pueden sentir dos tipos de celos, según lo que quieran obtener.

Por un lado están los celos por atención. Este suele ir dirigido a su dueño, pues sienten celos de otro animal o persona al que este le preste más atención.

Este tipo de celos es el más habitual, y el que te enseñamos a sobrellevar y solucionar en este artículo.

Sin embargo, los perros también pueden sentir celos sexuales.

En este caso, el objeto de sus celos es una hembra, y sienten celos de otros machos que puedan fecundarla.

Los celos sexuales surgen por el instinto reproductivo de imponer su genética sobre la de otros machos. 

Estos se suelen manifestar en disputas entre los diferentes machos cuando uno de ellos se acerca a la hembra. 

Pero, ¡no te preocupes! Este comportamiento es tan fácil de solventar como esterilizar a la hembra o castrar a los machos. Además, no suelen ser problemáticos fuera de la época de celo de las perras.

Territorialidad y celos de los perros

Cabe distinguir entre un conflicto territorial y los celos en los perros.

La territorialidad es un instinto básico de cualquier animal, sobre todo si son especies gregarias como los perros; es decir, que viven en manada.

Es la respuesta habitual a la aparición de algún desconocido, sobre todo si es en “su territorio”, es decir, en casa.

Sin embargo, este instinto territorial una vez que el perro ya reconoce a ese “intruso” como un conocido.

Los celos, además de tener unas causas más complejas, persisten aunque el perro ya conozca al intruso del que tiene celos.

Un perro celoso ve a este nuevo individuo como una amenaza para su propia posición jerárquica, no tanto como para su territorio y los recursos de los que dispone.

Es muy importante diferenciar entre estas dos respuestas caninas para saber cómo enfocar las posibles soluciones y entender mejor lo que siente tu perro.

¡Recuerda! Los celos caninos no son como los celos humanos

Una parte muy importante de lidiar correctamente con los celos de un perro es comprender que no sienten lo mismo que las personas.

“Antropomorfizar” los celos perrunos es un error muy frecuente cuando se presenta esta situación.

Hay que tener presente que los celos de los perros no tienen ese componente de envidia que tienen los celos humanos.

Además, los perros no pueden desarrollar celos patológicos, o celotipia, como las personas.

Los cerros perrunos son una protesta al ver que su posición jerárquica en casa está siendo amenazada por un recién llegado.

Por eso, aunque el comportamiento que puedan desarrollar es parecido al de un niño pasando celos, no hay que tratarlos como tal.

No hay que intentar aplicar las pautas que se aplicarían a un niño para solucionar los celos de un perro. Esto puede, incluso, agravar el problema.

¡Esperamos que te haya gustado este post, y que te haya ayudado a comprender mejor los celos en los perros! 

Si te ha quedado alguna duda, puedes leer esta interesante investigación sobre celos en perros.

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.