Cómo bañar a un cachorro sin problemas

Bañar a un cachorro por primera vez puede convertirse en una odisea.

Como propietario debes tener mucho cuidado y mucho tacto la primera vez que bañes a tu cachorro, puesto que para él es una sensación totalmente nueva que le produce miedo e inseguridad: en tus manos está que los próximos baños de tu cachorro sean algo divertido y no algo traumático para tu cachorro, y todo ello depende de la experiencia que tenga en el primero.

Debes saber que, aunque algunos veterinarios digan que hasta que el cachorro no tenga todas las vacunas se le prohíbe el baño, puedes hacerlo a partir de los 45 días si sigues todas las medidas higiénicas y sanitarias pertinentes:

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• La primera vez que bañes al cachorro debes hacerlo en una habitación donde la temperatura sea óptima. Tu cachorro no debe pasar frío ni debe estar expuesto a corrientes de aire, de ahí que sea totalmente desaconsejable bañarlo en la terraza o en el jardín, por muco calor que haga.
• Báñalo cuando esté relajado, por ejemplo, en un momento en que lo veas dormido o descansado, nunca cuando esté excitado porque este estado no te ayudará a controlarlo si se pusiera nervioso.
• La temperatura del agua debe ser tibia, nunca debe ser no más fría ni más caliente que su temperatura. Los 38 grados son la temperatura ideal.
• Antes de meterlo en su bañera, cepíllale el pelo sobrante para evitar dejar el agua con mucho más pelo que el necesario.
• Incorpora al cachorro suavemente en al recipiente donde lo bañes mientras le masajeas y le acaricias por el lomo.
• Utiliza un voz suave y serena, acompañados de SHH suaves que lo calmen si se pusiera nervioso. Háblale durante toda la sesión del baño muy cariñosamente.
• Usa un champú especial para cachorros, nunca un champú para seres humanos puesto que el Ph de la piel es muy diferente y podrías provocarle problemas de irritación en la piel.
• Vigila los ojos, las orejas y la nariz: evita que llegue agua porque no solo excitarías de mala manera el cachorro sino que podrías provocarle irritación en estas zonas.
• Usa la ducha para enjuagar y aclarar el champú.
• Una vez esté limpio del todo, ayúdate de una toalla para sacarle del agua y secarle concienzudamente para eliminar el grosor de la humedad.
• Para usar el secador, es fundamental que tu cachorro ya esté acostumbrado a escucharlo. No uses nunca el secador por primera vez con el cachorro porque provocarías temor y pánico ante un aparato que para él es totalmente desconocido. Días antes, sensibiliza a tu cachorro con el sonido del secador: aprovecha cuando salgas tú o alguien de tu familia de la ducha para secarte el pelo y haz que el cachorro esté presente o cerca.
• Cuando uses el secador con el cachorro, nunca lo hagas ni muy cerca ni muy lejos para evitar que se queme o se enfríe con el aire.

Con cariño y afecto conseguirás que el baño de tu cachorro sea una actividad más que os una, en vez de una actividad traumática.

Sandra Ferrer.
Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”