¿Te suena esta imagen de unas mariquitas en el paladar de un perro que se han viralizado en redes?
Esta foto es una foto real, no es ningún bulo, y le sucedió a Bailey, en el año 2016, una perra de raza mestiza amante de la caza de insectos.
Sí, dan escalofríos solo de verlo y seguramente te preguntarás: ¿es peligroso?, ¿cómo han llegado las mariquitas ahí?
Vamos por pasos y vamos a aclarar todas las dudas respecto a esta imagen que insisto, es real, y que ha dado la vuelta al mundo.
Mariquitas en el paladar de un perro: todas las dudas resueltas
Imagina por un momento que eres el adoptante de Bailey y, observando que el perro llevaba algunos días sin querer comer, decides llevarlo al veterinario y ¡voilá!, te encuentras con semejante imagen.
Ni más ni menos que 16 mariquitas pegadas cual parásitos en el paladar de tu perro.
El veterinario jamás había visto un caso igual. Los animales llevaban tiempo muertos pero seguían pegados al paladar del perro.
Para el veterinario no fue nada fácil eliminar las 16 mariquitas.
Las mariquitas son insectos conocidos por sus brillantes colores y su característico patrón de puntos en el dorso.
Aunque son llamadas comúnmente “mariquitas” en muchos lugares, en algunos países también se les conoce como “vaquitas de San Antonio”.
Las mariquitas son beneficiosas para los jardines y la agricultura, ya que se alimentan de insectos perjudiciales como pulgones y ácaros.
Existen miles de especies de mariquitas en todo el mundo, y varían en color, tamaño y patrones.
Se pueden encontrar en una amplia variedad de entornos, desde campos y jardines hasta bosques y praderas.
Es importante destacar que aunque las mariquitas son generalmente inofensivas y beneficiosas para el medio ambiente, algunas especies segregan una sustancia química cuando se sienten amenazadas, la cual puede ser tóxica para algunos animales.
Es el caso de estas mariquitas que se alojaron en el paladar del perro: son mariquitas asiáticas.
Por lo tanto, es recomendable manejarlas con cuidado.
¿Qué hacían tantas mariquitas en el paladar de Bailey?
Patrick Liesch, asistente asociado de la facultad y entomólogo de extensión del Departamento de Entomología de la Universidad de Wisconsin, Madison, comentó que una de las razones por las que las mariquitas pueden permanecer pegadas tan firmemente al paladar de un perro es por su tamaño y forma.
Según este entomólogo, los exoesqueletos de las mariquitas están hechos de un material resistente conocido como quitina, que no se descompone fácilmente.
En la boca de un animal, este material sería algo similar a la cáscara de un grano de palomitas de maíz.
Además, al tener cubiertas alares duras y gruesas que protegen sus alas traseras de daños, haría difícil que la lengua del perro las eliminara.
Además, antes de morir estas mariquitas generan una sustancia pegajosa que las hace difícil de quitar.
Puedes ver el informe aquí.
¿Son peligrosas las mariquitas para los perros?
No sabemos cómo 16 mariquitas acabaron en el paladar del perro, seguramente, las lamería en conjunto y ya quedaron ahí pegadas.
Sin duda, el caso de Bailey es un caso muy excepcional, pero, hay que tener en cuenta algo.
Las mariquitas asiáticas liberan fluidos corporales (llamados hemolinfa) que contienen sustancias químicas venenosas y mal olientes.
La hemolinfa es corrosiva y puede provocar quemaduras químicas en la boca y/o el tracto gastrointestinal.
También tiene un fuerte olor repelente y un sabor desagradable, y esa puede ser la razón por la que algunos perros intentan comer alguna que otra mariquita.
Esta sustancia tóxica y corrosiva lo que hace es ulcerar las zonas por las que pasa: boca, esófago, estómago, etc.
Como son insectos pequeños, apenas suelen provocar ulceraciones, como fue en el caso de Bailey, que en unas semanas ya estuvo bien y volvía a comer con apetito.
Sin embargo, hay algunos casos, muy pocos, en los que las mariquitas fueron tragadas en más cantidad y provocó en un caso una gastroenteritis fuerte, y en otro caso, la muerte de un perro, por ser de raza pequeña.
¿Cómo podemos prevenir estos accidentes?
Primero, conociendo a nuestro perro. Hay perros que pasan olímpicamente de cualquier insecto, en ese caso puedes estar tranquila.
En España y prácticamente todo el mundo tenemos en nuestros jardines mariquitas asiáticas.
Observa esta imagen para saber identificarla.
Si tu perro es de los que se mete de todo en la boca, si tienes jardín y observas la presencia de estos insectos te aconsejaría el uso de antiplagas, para no llevarte ningún susto.
También, si os vais de excursión por el campo o bosque, cuando llegues a casa observa el paladar de tu perro, y si antes observas que se le forma mucha salivación o baba espumosa, no dudes en acudir al veterinario urgentemente.
Es complicado prevenir que pase, pero como comento, son actos muy puntuales en todo el mundo y que si pasara, es bueno observarlo cuanto antes para evitar males mayores.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
