Mi cachorro me muerde: ¿cómo enseñarle a controlar su mordida?

¿Por qué mi cachorro me muerde? Es una de las preguntas más frecuentes que muchos os hacéis y que en este artículo os vamos a responder.

Los cachorros son seres especiales que nos llenan de emociones reconfortantes con sus juegos y su presencia.

Sin embargo, muchos juegos con los cachorros pasan a un nivel más enérgico de lo deseado y es aquí cuando nos empezamos a preocupar de la educación de los cachorros.

Las mordidas ya no son sutiles, sino que son mordidas fuertes que pueden hacer daño a cualquier miembro de la familia.

En este artículo conocerás por qué tu cachorro muerde más fuerte de lo aceptable y cómo solucionar esta situación de forma apropiada.

¿Por qué mi cachorro me muerde?

Para los cachorros morder es un instinto natural que les sirve para:

  • Conocer el mundo que los rodea: texturas, formas, sabores, etc.
  • Inmunizarse.
  • Relajarse.

Los juegos forman parte del proceso natural de aprendizaje y de formación del carácter de los cachorros.

Dentro de estos juegos están incluidos los mordiscos, así aprenden la inhibición de la mordida y los límites necesarios durante el juego

Los cachorros muerden de forma instintiva para ir perfeccionando la técnica de mordida que será fundamental para su alimentación y protección en edad adulta.

Además, es una manera de vincularse de manera fraternal y afectiva con los que considera sus “perros amigos” y con la familia humana con la que convive.

Un cachorro muerde también con el cambio de dentición, una forma de aliviar el dolor es mordiéndote a ti o cualquier objeto duro que esté a su alcance.

Los cachorros muerden todo porque así es como ellos empiezan a conocer el mundo. Es lo natural, es bueno y es necesario.

Evitar que tu cachorro te muerda, no debe ser tu objetivo. Sin embargo, enseñarle a medir la fuerza de la mordida de manera apropiada es fundamental.

En estos casos, los mordiscos fuertes pueden llegar a hacer daño a las personas, sobre todo, si el cachorro quiere jugar con zonas vulnerables como el tendón de Aquiles, los tobillos o las manos.

Si los mordiscos son frecuentes pueden ir apareciendo lesiones que afectan la estética y la salud de las personas.

Y si existe más de un cachorro en tu casa, algunos cachorros pueden salir dañados por causa de las mordidas excesivas del más impetuoso. 

Así que te enseñaremos enseguida qué hacer ante esta situación.

¿Cómo enseñar a tu cachorro a controlar su mordida?

En muchas ocasiones los mordiscos fuertes de tu cachorro se convierten en un problema.

Sin embargo, existen técnicas eficaces y apropiadas para extinguir esa conducta. Enseguida te mostramos cómo enseñar a tu cachorro a controlar su mordida.

Incorpora juguetes mordedores al entorno del cachorro

Los cachorros necesitan liberar diariamente gran cantidad de energía y responder a estímulos mediante el juego.

Si los mordiscos de tu cachorro empiezan a parecerte incómodos y dolorosos, puedes incorporar juguetes mordedores a su entorno mientras aprende a controlar la fuerza de la mordida.

Aparte, para no detener bruscamente su actividad de juego puedes acompañar los juegos con objetos diseñados para ser mordidos: juguetes mordedores para perros y cuerdas.

Escoge un mordedor para cachorros que sea lo más natural posible. Las cuerdas de algodón, rafia, los juguetes de piel y el fieltro son ideales.

mi cachorro me muerde

Aprende sobre la conducta de tu cachorro

Muchas veces queremos que nuestro cachorro aprenda conductas pero hacemos poco por aprender de él.

Debes observar las señales que te indiquen que está muy exaltado o emocionado, ya que en ese estado emocional es más difícil que logre controlar su mordida.

Con lo cuál, evita jugar con tu cachorro cuando notes un estado de demasiada excitación.

Muéstrale lo que está mal

El cachorro necesita ir aprendiendo que no te sientes bien con sus fuertes mordiscos.

Para ello puedes recurrir a estas técnicas y por este orden:

  1. Emite quejas: cuando el cachorro te muerda y te haga daño, si emites pequeños chillidos o quejas le quedará claro que los mordiscos fuertes no son de tu agrado. Pronuncia un “¡AY!” y para de jugar automáticamente. 
  2. Detén el juego inmediatamente: en el momento de un mordisco más fuerte de lo deseado debes detener el juego y quedarte en silencio. Con esto el cachorro notará de inmediato que algo no estuvo bien.
  3. Aléjate del lugar de juego: puedes alejarte del lugar donde estabas jugando con el cachorro y dejarle solo sin más. Esto le enseñará a relacionar mordiscos fuertes con el fin de la diversión.
  4. Inicia de nuevo el juego de un modo muy calmado: al minuto de dejar solo al cachorro, regresa al lugar donde le dejaste y reanuda el juego con mucha tranquilidad.
  5. Continua durante más tiempo el juego calmado: jugar calmadamente contigo durante un tiempo es la recompensa para el cachorro. El máximo tiempo de juego ronda los diez minutos, nunca más.
  6. Finaliza el juego calmado. Para ello: 
  • Pronuncia siempre una misma palabra, por ejemplo “Fin”, “Para” ó “Ale”
  • Tira algunas golosinas caninas al suelo para que el cachorro las busque, olfatee y así se relaje. O proporciónale un juguete masticable que le guste para que se quede entretenido, mastique un rato y se relaje.

Con estas técnicas la presión de la mordida permitida para el cachorro debe reducirse de forma paulatina hasta que aprenda a jugar mordiendo suavemente.

Enséñale alternativas para que se divierta sin morder

Primeramente, siempre trata de jugar con tu cachorro en momentos en donde le notes calmado y evita realizar movimientos demasiados rápidos que le inciten a morder con fuerza.

Otra forma de ir controlando su ímpetu por morder es enseñándole otras actividades.

Puedes salir a correr con tu cachorro, practicar el juego del busca, jugar al escondite, pasear por espacios abiertos, enseñarle a dar la patita y otros trucos, practicar ejercicios como el sienta y el tumba, etc.

Es decir, puedes realizar aquellas actividades en las que tu cachorro pueda divertirse sin morder.

Supervisa su interacción con los niños

Mientras no controle su mordida debes supervisar su interacción con los niños.

Lo idóneo será no dejar jugar a los niños cuerpo a cuerpo con el cachorro hasta que domine la mordida suave. 

Si eres constante en la aplicación de todas estas pautas y técnicas, en poco tiempo tu cachorro podrá controlar su mordida y será proporcional a lo que un juego inofensivo puede admitir.

Errores frecuentes al tratar de controlar la mordida del cachorro

Ya has visto lo sencillo que puede ser enseñar a tu cachorro a controlar la mordida (sobre todo, si eres constante y refuerzas positivamente al cachorro).

Sin embargo, muchas personas cometen errores que terminan por empeorar la conducta del cachorro. Veamos los principales:

  • En muchos de los casos, le seguimos el juego al cachorro permitiéndole fuertes mordiscos y le inculcamos esa forma de morder inadecuada.
  • Golpear o gritar al cachorro: algunas personas piensan que gritar o golpear al cachorro con algún objeto será suficiente para modificar sus hábitos. Pero esto solo le causará más estrés y más ganas de morder fuertemente. 
  • Aislar al cachorro: encerrar al cachorro en una habitación no detendrá el problema. Puedes causarle depresión o hiperactividad, que darán origen a otros problemas. 
  • Dejar de jugar con él para siempre: la solución no es dejar de jugar con tu cachorro, sino enseñarle a jugar de forma suave y sin hacer daño a sus compañeros de juego. 

Hemos llegado al final de este artículo sobre las dudas que nos surgen cuando un cachorro nos muerde y cómo enseñarle a controlar su mordida.

Recuerda que el cariño es el principal ingrediente para reforzar los lazos y el vínculo entre tu cachorro y tú.

Si necesitas un plan de entrenamiento para tu cachorro en relación al control de la mordida o en relación a cualquier otro tema, no dudes en contactar con NOBLECAN y te ayudarán en todo lo que necesites.

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