La alimentación de un cachorro de perro debe incluir todos los nutrientes necesarios para que aumente de peso adecuadamente y se desarrolle de manera saludable.
La dificultad para los dueños de cachorros, y de perros en general, es saber qué alimentos contienen todos esos nutrientes, y cómo darles de comer para que tengan el bienestar que necesitan.
¿Cómo alimentar correctamente a tu cachorro?
Los cachorros de perro se alimentan de la leche de su madre hasta las 8 semanas aproximadamente. Antes de eso, a las 6 semanas de edad, comienzan a comer algo de alimentos sólidos. Muchas veces, esos primeros alimentos son los mismos que consume la madre, pero también se le puede comenzar a ofrecer la comida pensada para ellos.
Para alimentar correctamente a tu cachorro hay que tener en cuenta el peso, ya que la cantidad de comida es importante para que reciban todos los nutrientes y no engorden demasiado. También hay que tener en cuenta las necesidades nutricionales de un organismo en crecimiento.
La comida de un perro debe estar formada por proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales. En los primeros meses de vida, las proteínas son muy importantes y deben consumirse en mayor proporción que cuando son adultos. Eso se debe a que las proteínas tienen una función destacada en la formación de tejidos y, al estar el cachorro en esta etapa de crecimiento acelerado, necesita fabricar muchos tejidos.
Los alimentos envasados que se venden especialmente para cachorros deben tener un alto porcentaje de proteínas provenientes de carne animal, esto puede ser carne como pollo o ternera.
Las vitaminas también son muy importantes para el crecimiento del cachorro. Tienen una función destacada en algunas funciones orgánicas y también en el fortalecimiento del sistema inmunológico. Los carbohidratos aportan energía y también son necesarios en la dieta.
¿Cómo es el sistema BARF para alimentar a los perros?
Si se quiere preparar los alimentos del cachorro en casa, hay varias alternativas. Una de las tendencias es la comida BARF para un cachorro de perro, que consiste en ofrecer los alimentos crudos, de manera similar a como lo comerían en la naturaleza.
La dieta BARF ha ganado mucha popularidad, porque se han observado muchos beneficios en los perros, incluyendo el aumento de la masa muscular y una disminución remarcable de las enfermedades.
Para alimentar a los perros y cachorros con el tipo de alimentación BARF, hay que cuidar ciertas proporciones, las proteínas en forma de carne animal deben estar presentes en un porcentaje superior al 65%, también hay que incluir frutas y verduras, para que consuman vitaminas y carbohidratos.
Los huesos son muy importantes, ya que aportan nutrientes importantes, como el calcio, proteínas y grasas, y además, ejercitan la dentadura. Se ofrecen con carne pegada, totalmente crudos.
Los huesos carnosos, carne, vísceras, verduras y frutas, se deben ofrecer en una cantidad que esté relacionada con el peso corporal del animal. En el caso de los cachorros recién destetados, debe darse el 10% del peso en comida.
A medida que el cachorro crece, este porcentaje baja, pero como el animal ha ganado peso, la comida sigue aumentando. A los 6 meses de vida debe comer el 8% de su peso, y hacia el año de vida el porcentaje debe ser el 3%, justo como un perro adulto.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta BARF?
La dieta BARF se acerca mucho a lo que es la alimentación de un perro en la naturaleza, si no ha sido domesticado, por lo que debido a ello se adapta mejor a su sistema digestivo.
Los beneficios principales son los siguientes:
- El perro muestra mayor energía y disposición a hacer ejercicio.
- La masa muscular del perro aumenta si se le cambia a la dieta BARF. Si se alimenta al cachorro desde el principio con esta alimentación, se desarrolla con mejor forma y tono muscular.
- La dentadura mejora en gran medida. Los alimentos crudos se pegan menos en los dientes, lo que evita el mal aliento y los problemas dentales. Los perros alimentados con dieta BARF tienden a perder menos piezas dentales.
- La piel se beneficia mucho. La alimentación BARF no solo es cruda, sino también totalmente libre de aditivos, condimentos y elementos similares, esto hace que la piel se muestre más saludable.
- Disminuye la artritis y demás problemas inflamatorios.
- El perro o cachorro mantiene una mejor hidratación, ya que la carne cruda y los vegetales, contienen humedad. Esto favorece casi todas las funciones orgánicas del animal.
- El sistema inmunológico del perro se ve beneficiado, por lo que responde mejor ante infecciones de todo tipo, especialmente del oído. También tienen una mejor resistencia ante los parásitos.
Consejos para alimentar a un cachorro
- Si el perro está con la madre, el proceso de destete comienza hacia la semana 6, cuando se introducen alimentos sólidos. Hacia la semana 8 de edad, el cachorro ya debe comer por su propia cuenta.
- Si quieres establecer la alimentación BARF, comienza desde el principio, así el perro no tendrá que experimentar una transición.
- Si quieres cocinar los alimentos de tu cachorro, sigue las mismas proporciones mostradas de la alimentación BARF, no añadas condimentos, ni siquiera sal, y agrégale caldo de carne o agua, de manera que contenga suficiente humedad.
- Si te decides por el pienso, busca uno especial para cachorros, y las primeras semanas mójalo con un poco de agua. Elige una marca de calidad, recomendada por veterinarios.
- Los cachorros de 8 semanas deben comer 3 veces al día. Luego, cuando ya tenga 6 meses de edad, se les reduce a solo 2 veces diarias, pero cada ración con mayor cantidad de comida.
- Los cachorros y los perros, en general, deben tener un cuenco con agua fresca a su disposición, en todo momento.
- Pesa regularmente a tu cachorro y consulta con su veterinario, si está creciendo y ganando peso adecuadamente. Si no es así, será necesario revisar la alimentación que está recibiendo.
Cualquiera que sea el tipo de alimentación que elijas para tu cachorro, lo importante es que sea de calidad, que aporte los nutrientes necesarios, y que lo haga crecer según su edad y raza.