Cómo educar a un cachorro a saludar tranquilamente

Seamos sinceros.

No hay nada que nos alegre más que llegar a casa y que nuestro peludo nos reciba con esos saltos y esa alegría.

¿Verdad?

Pero seamos también sinceros para afirmar que esos saltos llevan consigo otras cosas: arañazos en piernas, ladridos continuos, empujones si el cachorro ya es más grande, algunos hasta se les escapa el pipí de la emoción…

Cuando el perro es muy pequeño nos hace mucha gracia y nos encanta que nos salude con esas fiestas, ¿a quién no?

Pero el cachorro crecerá, algunos hasta nos sobrepasarán en altura si se ponen erguidos en dos patas, por eso, es fundamental educar al cachorro a saludar con serenidad.

No somos conscientes que nosotros somos los principales hostigadores de este comportamiento.

Educar a un cachorro a no saltar sobre las visitas

Cuando llegamos a casa y el cachorro se acerca con esa alegría y esos saltos, lo estamos premiando con nuestro tono de voz, con las palabras bonitas que le dedicamos, las caricias, etc.

Entonces el perro aprende que ese comportamiento es correcto, porque como adoptantes le estamos reforzando continuamente esa conducta.

Una persona puede pensar: “bueno, a mí no me importa que me salte encima”.

Pero debe ser responsable en que esa conducta se extiende a otras personas, es decir, tu perro no solo te saludará a ti de esa forma, sino que lo hará con cualquier visita que llegue a casa con la que tenga algo de confianza.

Un perro grande con un peso importante, puede llegar a tumbar a una persona al suelo y hacerle daño.

Entonces, ¿cómo debemos actuar para educar al cachorro a saludar correctamente?

No reforzándole la conducta de saltar ni ladrar cuando lo haga. Esto se consigue de forma muy sencilla:

• Aún no habrás entrado a tu casa y tu perro ya estará excitado. Al oír el ruido de tu coche o el de las llaves su excitación irá en aumento hasta que se abra la puerta y pueda abalanzarse sobre ti para saludarte. En ese momento, ignóralo por completo. No le toques, no le mires. Sé que te costará un mundo, a mí me pasaba, pero te aseguro que luego lo agradecerás.
• Cuando tu perro esté más calmado, entonces podrás saludarlo con la alegría que quieras. De esta forma estarás reforzando la conducta calmada, no la conducta de excitación del principio.
• Actúa de la misma forma con las visitas que lleguen a tu casa. Infórmales que no le hagan caso si está muy excitado y tú puedes ayudar a tu perro ordenándole que se siente si quiere que el resto de personas le saluden.

Como ves es algo muy sencillo que requiere de su tiempo, como todo aprendizaje, y que depende exclusivamente de ti y de tu familia que tu perro sepa comportarse ante la llegada de cualquier visita a casa.

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”