Los perros de edad avanzada comienzan su etapa de envejecimiento entre los 6 y 10 años de vida, aunque los perros de raza grande envejecen mucho más rápido que los de raza pequeña.
En su desarrollo de adulto/senior el perro experimenta algunos daños progresivos asociados a sus funciones como lo son el olfato, la vista y el audio.
Es importante comprender que un perro viejo no tendrá las energías de un cachorro; no va a querer jugar como lo hacía cuando estaba más joven.
Una vez tenidos en cuenta los problemas que presenta el perro, como adoptante deberás realizar algunos cambios en su ambiente, con el propósito de que el perro sobrelleve mejor los problemas que se presentan al envejecer.
¿Qué es la disfunción cognitiva en perros?
La disfunción cognitiva en perros es una enfermedad degenerativa que afecta a los perros viejos.
Este mal se distingue por un crecimiento progresivo del comportamiento de un perro anciano. Esta patología es conocida como demencia senil en los perros de alta edad.
La degeneración de los perros viejos da inicio cuando comienza su primer síntoma, esto ocurre aproximadamente a los 7 años de edad.
No obstante, en las personas ocurre una sintomatología muy parecida que se presenta cuando el humano envejece, esto quiere decir que, tanto en el cerebro de un perro como el del ser humano, se manifiesta un deterioro de su sistema nervioso central, induciendo así a este tipo de problemas:
- Confusión.
- Falla de memoria.
- Trastornos del sueño.
- Alteración en su comportamiento tales como: micción inapropiada y la defecación.
Nota: Como adoptante debes tomar muy en cuenta estos síntomas para poder reconocer si tu perro presenta esta enfermedad o no. Cabe destacar que dicha enfermedad no tiene cura, sin embargo, existe un tratamiento para poder aliviar los síntomas que presenta.
La enfermedad es capaz de ocasionar un estado grave de depresión en el perro.
Es probable que ya no desee jugar como antes, salir de paseo o que no tenga las mismas energías al notar en su plato su alimento favorito.
Causa de la demencia senil en perros
Hoy en día no se conoce lo que causa este tipo de demencia en los animales, aunque hay algunas características particulares para reconocer la enfermedad, las cuales son los cambios físicos y mentales que presenta el perro a medida que envejece.
Sin embargo, el deterioro cognitivo asociado a la edad no es la única causa por la cual los perros sufren de esta enfermedad.
Algunas causas se asocian a la presencia de un tumor cerebral o a un traumatismo cerebral que puede ayudar a que esta demencia senil en los perros se desarrolle.
Síntomas de la disfunción cognitiva en perros
Las señales que nos indican que el perro tiene demencia senil pueden ser observadas en diferentes comportamientos del perro.
Como se mencionó anteriormente, estos síntomas se manifiestan partir de los 7 años de edad, cuando el perro comienza a envejecer. Por ello, es importante tener en cuenta síntomas y señales, tales como:
- Confusión espacial:
Esto da referencia a cuando el perro se siente desorientado en lugares que frecuenta con regularidad.
- Evita conductas sociales:
La enfermedad ocasiona que el perro pierda el interés porque lo acaricien o consientan, aunque existen algunos casos donde se desarrolla un apego excesivo del perro.
También en algunos casos, puede no responder cuando se le llama por su nombre.
- Apetito alterado:
El perro tiende a tener más hambre de lo normal.
- Mirada perdida o fija:
El perro comienza a caminar sin sentido de orientación fija. Esto puede tratarse de una desorientación, debido a que no sabe el lugar hacia donde se trasladará.
- Ansiedad e incremento de irritabilidad:
Puede ser que el perro se irrite con cualquier cosa a su alrededor, por lo tanto, mantenerlo en lugares donde no sea molestado y se sienta tranquilo, es crucial para evitar cuadros de estrés.
- Ciclo de sueño invertido y problemas por las noches:
El perro puede dormir con mucha más frecuencia durante el día. Esto puede ocasionar que, durante la noche, el sueño se vea alterado y comience a caminar por la casa.
- Problemas en la micción y al defecar:
Con demencia senil, al perro le cuesta recordar el sitio donde hacia sus necesidades fisiológicas y opta por hacerlo en cualquier lugar de la casa. También presenta incontinencia y en todo lugar manifiesta la necesidad de orinar.
¿Cómo se diagnostica la disfunción cognitiva en un perro?
Para el diagnóstico de este tipo de enfermedad, se debe primero saber la sintomatología de la afección.
Es necesario tener en cuenta la rutina del perro y observar si hace algo poco o nada habitual.
Esto incluye, por ejemplo, las relaciones sociales con otros perros y personas, la manera de acatar órdenes, entre otros.
Por otro lado, es posible que el perro manifieste estos comportamientos y que no se trate de demencia senil.
Posiblemente puede deberse a otro tipo de enfermedad, la cual debe ser diagnosticada por un veterinario, ya que es el indicado para realizar las pruebas pertinentes que determinarán si el perro tiene una disfunción cognitiva, o en su defecto, otra enfermedad.
Tratamiento para la demencia senil
- Visita al veterinario:
En el momento de la consulta deberás explicarle al médico veterinario, qué síntomas presenta el perro, con el mayor detalle posible.
Ante ciertos síntomas como irritabilidad, el veterinario podría recetar tranquilizantes para que el perro pueda llevar una vida más tranquila durante un tiempo.
- Enriquecer el entorno:
Es importante que como adoptante le proporciones a tu mascota estímulos dentro del ambiente donde vive. Estos estímulos debe ser auditivos, orales, olfativos y táctiles.
Por ejemplo, ciertos ritmos musicales son tranquilizantes para el perro cuando se encuentra alterado.
- Realizar paseos:
El perro necesitará realizar ejercicio que se adecúe a su condición; esto podrá ayudarlo a ser más sociable y que fortalezca la unión que tienes con él.
Como adoptante será difícil enfrentarse a la enfermedad conforme esta progresa, debido a que mermará considerablemente las facultades del perro y lo hará sentirse temeroso e intranquilo.
Por ello, no es correcto centrarse solo en la tristeza, se debe hacer todo lo posible para mejorar esa etapa tan difícil en el perro y la familia.
Aunque en la actualidad no se conoce ninguna cura para la disfunción cognitiva en los perros, la enfermedad conlleva al deterioro físico del cerebro y no existe ninguna medida correctiva para ello.
Sin embargo, el veterinario podrá recetar tratamientos farmacológicos aprobados para mejorar los síntomas de la enfermedad.
¿Qué hacer si mi perro tiene demencia senil?
Si es el adoptante de un perro de avanzada edad, que sufre de demencia senil, antes de frustrarte, debes tomar en cuenta que eres parte de su vida y que el perro te necesita.
Sólo tú podrás proporcionarle a tu compañero canino, una mejor vida.
Algunos consejos, son:
- Estimulación:
La estimulación del sentido del tacto y el gusto en el perro es importante.
Acariciarlo con frecuencia y sin interrumpir su descanso es esencial.
De igual manera, será importante consentirlo con su alimento preferido o un pienso especializado de buen sabor.
- Proporcionar seguridad:
La enfermedad hace que el perro piense que su entorno es una advertencia y esto le generará ansiedad.
Existirán obstáculos que no podrá superar solo, por lo tanto procura hacer de su ambiente más ameno sin muchas barreras que impidan su libre movilidad dentro del hogar.
- Respetar su sueño:
Respetar el ciclo del sueño del perro es importante.
Si por el día decide dormir, no debes despertarlo ni molestarlo durante el descanso. Si por las noches el perro deambula, será necesario hacer de su espacio una zona más segura para evitar posibles accidentes.
- Demostrar más cariño:
Ama a tu perro como nunca antes, ya que él necesita de todo su cariño y no es correcto recriminarle un mal comportamiento.
Son muchos los objetivos importantes que harán que sea diferente el proceso de mejorar la calidad de vida del perro, sin embargo, siempre es importante realizar visitas con frecuencia al veterinario.
De esta manera, podrán incluirse suplementos y/o dietas adecuadas para mejorar su salud y energía.
¿Se puede prevenir la disfunción cognitiva en perros?
Ya que se desconoce a ciencia cierta lo que causa esta enfermedad, no se puede saber cómo prevenirla.
No obstante, una gran recomendación es siempre mantener a tu perro activo tanto físico como mentalmente.
Esto contribuirá a que tu perro no presente problemas seniles.
Es correcto siempre proporcionarle ejercicio y alimento de calidad al perro, debido a que no solo contribuirá a prevenir la demencia senil, sino muchas otras patologías.
Algunos consejos para prevenir la disfunción cognitiva, son:
- Proporcionar diversión con frecuencia.
- Seguir una dieta con alimentos integrales.
- Evitar que se enfrente a situaciones de estrés.
- Prevenir que se exponga a toxinas.
- Continuar diariamente con los paseos, para no disminuir la actividad física. Está comprobado que, el ejercicio físico en el perro diariamente, ayuda a mantener una buena salud mental; también lo hacen los juguetes más adaptados para él.
Nota: Se recomienda llevar al perro a chequeos periódicos cada 6 o 3 meses, con la finalidad de obtener informes completos del avance de la enfermedad o mejoría.
Alimentación y rutinas de un perro con demencia senil
Es importante considerar que la demencia senil no tiene cura, sin embargo, junto con el veterinario, se pueden practicar diferentes posibilidades para hacer la vida de la mascota más tranquila y fácil de continuar.
Dentro del tratamiento recomendable para la demencia senil están los antioxidantes como la vitamina C y E, los beta-carotenos, los flanoides y carotenoides, que juegan un papel fundamental.
Estos ayudan al aumento progresivo de las funciones mitocondriales, lo que disminuirá el deterioro del perro.
En cuanto a la alimentación, existen productos formulados y especializados para lograr preservar la salud de perros ancianos.
Por otro lado, también es importante cambiar la rutina del perro, adaptándola a sus nuevas necesidades. Algunos consejos para lograr que el perro se adapte a su nuevo estilo de vida, son:
- Realizar paseos cortos.
- Darle órdenes más sencillas.
- Hacer sus juegos más simples.
- Colocar dentro de su ambiente familiar olores y objetos nuevos para despertar su interés.
- También es posible hacer de su adiestramiento un proceso emocionante que incluya juegos y premios.
Nota: Durante la etapa senil o el envejecimiento muchos adoptantes no controlan la ingesta de alimentos de su mascota, por lo que el incremento de peso debido al sedentarismo y la baja actividad física puede llegar a ocasionar otros problemas de salud. Por ello, una dieta correcta y balanceada, será de gran importancia para su cuidado.
Demencia similar a la de los humanos
La demencia en humanos presenta algunos síntomas similares a la de los perros, como lo son pérdida de memoria, dificultad del aprendizaje o de percepción. Esta enfermedad ocasiona la desintegración social y personal conforme va avanzando más hasta convertirse en crónica.
Aunque estos síntomas pueden ser signo del envejecimiento común en las personas, la desorientación y el deterioro de los motores cognitivos llega a ser mayor al que se manifiesta en la vejez común.
Además, las personas que manifiestan síntomas de demencia senil pueden experimentar constantemente cuadros de ansiedad.
Breve conclusión
Todo ser humano tiene su proceso de envejecimiento y los perros no escapan de esta realidad y, como todo anciano, debe enfrentarse con muchos tipos de afecciones de salud.
Puede llegar a ser un proceso muy triste para muchos adoptantes, ya que presenciar como el perro se deteriora cada vez debido a la demencia senil es un proceso difícil.
Para que la vida del perro pueda ser más amena, podría cambiarle su rutina de vida y hacerla más fácil. Incluir diversos juegos, comidas, juguetes, y mucho amor.
Lo importante es hacer la vida del perro más tranquila y fácil de llevar, cumpliendo con las directrices que indique el veterinario, la dieta adecuada y rutinas de ejercicio frecuentes.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”