Desde que se habló por primera vez de una ley para legislar la tenencia de perros potencialmente peligrosos, la polémica estaba servida.
Pero, ¿por qué se habla de perros potencialmente peligrosos? Conocidos también, por cierto, con las siglas: PPP.
Es importante mencionar que casi todos los perros son inofensivos, dan seguridad y protección a su familia humana, de ahí que ahora, el Gobierno, esté estudiando derogar esa ley tan injusta y tan negativamente discriminatoria.
No obstante, algunas razas por su complexión y su potencial peligrosidad en manos inexpertas o peligrosas han llevado a catalogar a estas razas como PPP.
Atributos principales de los perros considerados peligrosos
¿Qué determina a algunos perros para que sean considerados por ley potencialmente peligrosos?
Es importante tomar en cuenta algunas características físicas y otros factores que tienen en común.
La razón por la que se habla de perros potencialmente peligrosos o PPP la debemos encontrar en esas características físicas que si atacan, pueden causar daños graves e incluso la muerte.
Es evidente que un chihuahua es muy difícil que provoque alguna muerte humana, no así con perros de complexión fuerte como podría ser un presa canario y, sobre todo, en malas manos.
Estos perros que han sido catalogados como PPP presentan:
- Mayor resistencia al dolor.
- Poseen una gran tenacidad.
- Son de gran tamaño.
- Poseen músculos fuertes y fortaleza.
- Son de cabeza voluminosa y pelo corto.
- Mandíbula fuerte y grande.
- Tienden a tener carácter dominante.
- Son perros valientes.
- Aspecto poderoso (robustos).
- Agilidad y resistencia.
- Peso mayor a 20 kilos.
- Cuello ancho. También corto y musculoso.
- Pecho ancho, macizo y profundo.
- De costillas arqueadas.
- Lomo musculado y corto.
Los perros no nacen siendo peligrosos, es algo que se aprende en el proceso de educación en sus primeros años de vida.
Si los perros que están en el listado de peligrosos, no se educan bien, pueden ante cualquier estímulo negativo como una pelea, atacar sin ningún control.
Pero, como comentamos, cualquier perro de cualquier raza puede ser peligrosa si no está en buenas manos.
¿Cómo educar a un perro para que no sea peligroso?
Partiendo de la base de que para cualquier persona inexperta, sin experiencia previa con perros, la adopción de una raza dominante como las que hemos comentado anteriormente puede provocar problemas de conducta en un futuro, es muy importante que cualquier perro, independientemente de su raza, cumpla con tres puntos claves:
- Recibir una educación en positivo. Esto significa que jamás vamos a usar el castigo ni los gritos para educar. Siempre utilizaremos la recompensa para reforzar las conductas que queramos que se repitan en el tiempo.
- Tener una buena socialización. Entre los 2 y los 4 meses, todos los cachorros pasan por un periodo de sensibilidad social que coincide con la etapa de vacunación. Estos dos meses son claves para que tu perro socialice con otros perros, animales, personas, lugares, sonidos, etc. Si no se lleva correctamente esta etapa, el cachorro desarrollará una personalidad antisocial que se traducirá en comportamientos de miedo o agresividad.
- Cumplir con la actividad física diaria recomendada. Todos los perros deben tener una rutina de actividad física diaria ajustada a su necesidad. Hay perros con baja energía pero otros con energía muy alta. Si no se cubren esas necesidades, el perro puede desarrollar problemas de conducta entre las que se encuentran la agresividad.
Aparte de estos tres puntos clave, lo ideal es que el perro tenga todas sus necesidades cubiertas: de amor, de higiene, veterinarias, alimenticias, etc.
Conclusión
Una buena educación y una buena socialización de cachorros evitará muchos problemas en un futuro.
La ley que se quiere derogar quiere dar paso a otra que califique de PPP a aquellos perros que individualmente, y no por raza, presenten problemas de agresividad.
