El perro en la piscina, siempre bajo vigilancia

Con la llegada del verano es muy común que los adoptantes con piscina inviten a sus perros a bañarse en ella.

Disfrutan como locos, les refresca una barbaridad pudiendo regular su termosestato natural, hacen ejercicio físico, etc.

Sin embargo, la piscina también puede ser peligrosa, por eso hoy quiero dedicar este post a que aquellos adoptantes que disfrutan de una piscina en su jardín, no se confíen y tengan en cuenta una serie de peligros.

perros y piscinas

Los peligros de una piscina en perros

La pregunta más recurrente en estos casos es si el agua de la piscina es perjudicial para nuestro perro.

La respuesta es sencilla: es tan perjudicial como para los seres humanos, es decir, no debemos beberla, por lo que procuraremos tener siempre un cuenco con agua fresca cerca de la piscina y enseñaremos al perro dónde beber y, evidentemente, tras un buen baño refrescante, siempre enjuagaremos al perro con agua dulce, para eliminar todo resto de sustancias químicas.

El cloro puede resultar altamente nocivo para el perro si bebe agua de piscina en grandes cantidades.

Sin embargo, el elemento más peligroso de la piscina es su accesibilidad, para entrar, pero sobre todo para salir.

Hay piscinas con escalones de obra, pero otras solo tienen escaleras metálicas verticales, imposibles para un perro.

Un perro no tiene problemas para entrar.

Solo tiene que preocuparse de saltar dentro del agua y listos pero, para salir, es fundamental que adaptemos la piscina para nuestro peludo.

Puede que nunca haya pasado nada, pero no debemos esperar a que el perro, jugando estando solo, se tire a la piscina y no pueda salir.

Podrá nadar durante un buen rato, pero pronto le flaquearán las fuerzas y puede morir ahogado.

Para ello, es muy importante que adquieras una rampa de acceso a piscinas para perros (como ves en la imagen).

La puedes encontrar en tiendas para piscinas y en algunas tiendas para animales.

El perro jamás debería estar solo en una piscina, pero si crees que tú u otros miembros de la familia os vais a quedar dormidos tomando el sol sobre unas hamacas, ponle un chaleco salvavidas y permítele entrar y salir cuando quiera.

Así podrás descansar de forma relajada y él seguir disfrutando.

Cuidado con una exposición prolongada al sol.

Tu perro debería estar un máximo de media hora en la piscina expuesto al sol, ya que más tiempo podría dañarle la piel. La nariz que suele resecarse y quemarse con facilidad debe protegerse con un bálsamo o crema. El mismo cuidado debemos tener con otro tipo de visitas a la piscina: las avispas.

Seguramente habrás comprobado que a este insecto le encanta posarse en el agua para beber.

Vigila que a tu perro no le dé por perseguirlas y cazarlas al vuelo. Una picadura podría ser peligrosa, sobre todo en la lengua. Si ocurriera, no dudes en acudir al veterinario.

Y, por último, si te encargas del mantenimiento de la piscina, hazlo siempre lejos del perro. No permitas que se acerque al cloro, al floculante ni a otras sustancias químicas que pudiera inhalar o comer. Más vale prevenir que lamentar.

Si sigues estos consejos, no dudes que la piscina se puede convertir en el pasatiempo ideal para tu perro por muchas razones: por los ratos de diversión, porque le refrescará, porque hará ejercicio, porque le relajará y porque estará contigo que es lo que más le gusta.

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”

4 comentarios

  1. Hola Sandra, de momento la cosa marcha, ya atiende y viene cuando se le llama por su nombre, tambien se sienta cuando se lo dices.
    Ahora estamos practicando que no se avalance cuando le pones la comida, sino que coma cuando se lo digas.
    una vez mas
    gracias
    Un saludo

  2. “escaleras metálicas verticales, imposibles para un perro”, una afirmación bastante atrevida. Nuestra piscina la hemos hecho con rampa, pero vamos regularmente a la piscina de unos amigos donde sólo tienen una de estas escaleras verticales: los perros (tanto el suyo que está acostumbrado) como los nuestros después de intentarlo un par de veces salen perfectamente por ellas. Les cuesta un poco porque es una postura complicada, sí y no es la mejor opción para un uso frecuente, pero de ahí a decir que son “imposibles”… Como siempre en lo referente a perros, el 90% es la educación.

    • Por supuesto Luis, pero no negarás que las escaleras metálicas por mucha educación que tenga un perro si por su tamaño no puede, no puede y ya puedes enseñarle… Un Teckel con las patas tan cortas, por ejemplo, no le da para subir tanta separación entre escalón y escalón, y así, muchísimas razas de perros, sobretodo de patas cortas.

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