Verdades y mentiras sobre la educación y cuidados del cachorro

Educar a un cachorro no es sencillo y para muchos propietarios, ir a ciegas con informaciones que vienen de dudosas fuentes, provoca que cometa algunos errores que pueden incidir en la conducta e incluso en la futura personalidad del cachorro. La mayoría de la gente se informa a través de otros propietarios que creen tener experiencia, pero la verdad es que nadie sabe de dónde sales tantos bulos y leyendas urbanas. Desafortunadamente, estos bulos corren como la pólvora y llegan a convertirse en “grandes y científicamente comprobadas verdades” en cuestión de segundos.

Hoy quiero invitarte a que leas con detenimiento las siguientes afirmaciones y descubras las verdades y mentiras que existen sobre la educación y los cuidados del cachorro:

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• ¿Es verdad lo que dicen que hay que hacer parir a una perrita por lo menos una vez en la vida? Falso. Totalmente falso. Esta afirmación está muy extendida entre los propietarios, y la realidad, es que una perrita no tiene por qué parir ni tener crías nunca. Además de innecesario, un embarazo es una periodo de sobreesfuerzo para la perrita, además de un coste económico para el propietario si el parto lo ha de atender un veterinario, o si hay complicaciones en el mismo.
• ¿Es verdad lo que dicen que hay que dejar a los perros desahogarse por lo menos una vez en la vida para que no sufran ansiedad? Falso. Muchas veces los propietarios pactan quedar con otros perros para ver si hay suerte y se aparean. La naturaleza manda: si el perro no quiere aparearse no hay que obligarle. La ansiedad se produce por otras necesidades, no la sexual. Hay que entender que los perros se aparean por instinto, no por placer. Si tu perro no tiene instinto de aparearse, no le obligues.
• ¿Es verdad que no se puede sacar el cachorro a la calle hasta que no tenga todas las vacunas puestas? Falso y un error muy común. Los veterinarios lo primero que advierten a un propietario de cachorro es que no puede sacarlo a la calle hasta que tenga todas las vacunas puestas, pero lo que no sabe, es que el periodo de vacunación del cachorro coincide con el periodo de socialización, un periodo crítico en el que el cachorro entre los 2 y los 4 meses de edad debe relacionarse con todo su entorno: otros perros, personas, ruidos, olores, etc. de lo contrario, si no permitimos que esa socialización se lleve a cabo de forma correcta, se desarrollarán en el cachorro conductas agresivas o de miedo cuando se adulto (será el típico perro que cuando sale a pasear le ladra a todos los perros, por ejemplo).
• ¿Es verdad lo que dicen de que los perros solo ven en blanco y negro? Falso también. Los perros pueden distinguir colores, no tantos como los seres humanos, pero sí distinguen rojos, verdes, azules o amarillos y, además, ven mejor de noche que nosotros.
• ¿Es cierto que las razas como el Pitbull son agresivas por naturaleza? En absoluto. Esta mentira ha sido promovida por los medios de comunicación para dar más morbo a las noticias y vender más. Todos los perros son buenos por naturaleza, pero la desinformación sobre su psicología y la forma en la que hay que educarlos promueve muchas veces que, consciente o inconscientemente, nuestros perros se vuelvan agresivos o tengan conductas agresivas. Al igual que también es cierto, que un perro que es agresivo se puede reeducar para que deje de serlo.
• ¿Es cierto que un perro que mueve la cola es que está contento? Falso. No siempre. Hay que leer más allá del movimiento de la cola. El movimiento de la cola puede significar, en efecto, que está contento, pero también puede significar que el perro está a la defensiva y puede atacar. ¿Qué más hay que leer? Otras señales de su cuerpo: si la cola está en movimiento y tiene las orejas relajadas, se mueve también la cadera, la boca está relajada, etc. es que efectivamente está contento. Pero si el movimiento de cola va acompañado de una rigidez corporal, orejas erguidas, etc. cuidado con el perro, porque está informando de que se siente amenazado.
• ¿Es cierto que cuando un perro tiene la nariz seca o muy caliente es que tiene fiebre? Falso. No tiene nada que ver el estado de la nariz con su temperatura corporal. La temperatura corporal solo se puede medir de forma rectal. Además, un perro tiene la temperatura corporal más alta que lo seres humanos, en torno a 38.5 / 39.2 grados centígrados, por tanto, si se encuentra entre estos valores no debes temer nada porque se encuentra en perfecto estado.
• ¿Es cierto que un año perruno equivale a siete años humanos? Totalmente falso. Va a depender de la raza y tamaño del perro para cuantificar este valor. Por ejemplo, las razas más pequeñas viven más tiempo que las razas grandes. Puedes consultar el artículo que habla sobre esto en este blog.
• ¿Es cierto que los Doberman se vuelven locos cuando son adultos porque el cerebro les crece más que la cabeza? Parece mentira que haya gente que aún se crea esta leyenda urbana. Los Doberman no tienen ningún problema de locura. Hubo un tiempo en que la praxis de operar sus orejas para dejarlas erguidas y conferirle ese aspecto de feroz, producía numerosas infecciones, algunas tan graves que producían encefalitis, de ahí que el perro sufriera tanto de dolores de cabeza. Actualmente, este problema ya está superado.

Como ves, son innumerables las falsedades que se cuentan en relación al cuidado y educación de los perros. Si tienes alguna duda sobre algún mito que quieras compartir con nosotros, no dudes en preguntarlo en los comentarios.

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”