Podrías contestarme porque le pica, sin embargo, hay que ir más allá, porque las causas pueden ser varias, no solo que le pica y punto.
Debemos preguntarnos por qué le pica y si realmente arrastra el culo en el suelo solo porque le pica.
Para descubrirlo te voy a ayudar.
Razones por las que un perro arrastra el culo por el suelo
Hay tres razones por las que un perro arrastra el culo por el suelo:
Acaba de defecar
Tu perro acaba de defecar y, por desgracia tuya si lo hace dentro de casa y sobre una alfombra, está literalmente limpiando su trasero.
Si esto ocurre, y no quieres que se vuelva a repetir, aunque es bastante escatológico, observa que tras sus defecaciones no tenga residuos.
Si los tuviera, con ayuda de una toallita o papel límpiale suavemente la zona si no quieres que lo haga él en casa por su cuenta y riesgo.
Si tu perro tiene el pelo largo, es recomendable mantener siempre la parte del trasero bien cortadita para que las heces no se queden pegadas en los pelos.
Parásitos
Otra razón por la que tu perro puede arrastrar el culo por el suelo son las lombrices.
En este sentido, lo sabrás porque no lo hace fortuitamente como en el caso anterior, si no que lo hacer de forma recurrente, intentando aliviar el picor que le causan los parásitos.
Observarás como el ano está de color rojizo.
Una visita al veterinario para una revisión y posterior tratamiento acabará con los parásitos y las continuas molestas en la zona que sufra tu perro.
Glándulas anales obstruidas
Podría ser también que tu perro tiene las glándulas anales obstruidas.
¿No sabes que son las glándulas anales?
Son dos pequeñas bolsas que se encuentran a ambos lados del ano y que contienen un líquido en su interior cargado de información.
Sí: literalmente es el carné de identidad de los perros, ya que cuando se huelen el trasero huelen el líquido de estas bolsas y van conociendo al perro al que huelen (su sexo, edad, temperamento, salud…)
Este líquido se va vaciando de las bolsas naturalmente a través de las heces, pero si no ocurre porque el líquido se vuelve más denso, el perro empieza a sufrir unas molestias que si no se solucionan pueden derivar en infecciones muy graves, de ahí que, acudir al veterinario para que consiga vaciar las glándulas, es fundamental.
Observarás que tu perro no para de arrastrar el culo en el suelo, se intentará lamer el ano, etc.
Breve conclusión
Como ves, hasta la conducta más “graciosa” puede darnos información sobre la salud de nuestro perro.
No debemos quedarnos en que le pica porque le pica, como cuando a nosotros nos pica un brazo.
Estar atentos a las conductas inusuales de nuestros peludos, puede evitarles sufrimiento, que al fin y al cabo, es lo último que deseamos.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
