El corte de rabo y la operación de orejas

El corte de rabo y la operación de orejas, conocidas como caudectomía y otectomía respectivamente, son prácticas que han sido comunes en ciertas razas de perros durante siglos.

Históricamente, se realizaban por razones estéticas o bajo la creencia de que proporcionaban beneficios funcionales para ciertas actividades como la caza o la lucha.

Sin embargo, estos procedimientos son innecesarios desde un punto de vista médico y, de hecho, pueden causar dolor, sufrimiento y problemas de comportamiento en los animales.

Afortunadamente, en muchos países estas prácticas están siendo prohibidas debido a la creciente preocupación por el bienestar animal.

¿Qué son la caudectomía y otectomía en perros?

Caudectomía o corte de cola en perros

La caudectomía, o amputación del rabo en perros, es un procedimiento que ha sido parte de la tradición en la cría de ciertas razas caninas.

A pesar de ser una práctica antigua, en la actualidad es ampliamente debatida y considerada innecesaria y cruel por muchos veterinarios y defensores de los derechos animales.

Proceso y justificaciones de la caudectomía en perros

La caudectomía generalmente se realiza en cachorros entre 3 y 5 días de edad.

A esta temprana edad, se realiza sin anestesia general debido a los riesgos que la anestesia implica para cachorros tan jóvenes.

El procedimiento puede involucrar el uso de tijeras quirúrgicas para cortar la cola o el uso de bandas elásticas para cortar el suministro de sangre, lo que eventualmente lleva a que la parte de la cola privada de circulación se caiga.

Tradicionalmente, la caudectomía se justificaba por varias razones:

• Prevención de lesiones: En perros de caza o de trabajo, se creía que una cola corta prevenía lesiones durante la caza o el trabajo en maleza densa.
• Higiene: Se argumentaba que los perros con colas más cortas mantenían más limpias sus áreas traseras, especialmente en razas con pelajes largos y densos.
• Estándares de la raza: Muchas razas tenían especificaciones de colas cortadas como estándar de belleza en competiciones caninas.

Impactos negativos de la caudectomía

El corte de cola o rabo no tiene ni una ventaja, más allá de la estética y por capricho del adoptante:

• Dolor y sufrimiento: A pesar de realizarse en cachorros muy jóvenes, la caudectomía es un procedimiento doloroso. Los estudios han demostrado que los cachorros experimentan dolor agudo y pueden sufrir efectos a largo plazo en su umbral de dolor.
• Complicaciones de salud: La caudectomía puede dar lugar a complicaciones inmediatas como hemorragias, infecciones y necrosis de la cola. A largo plazo, algunos estudios sugieren que puede haber incidencia de problemas neurológicos y dificultades en la comunicación canina, dado que la cola es una parte crucial en la expresión corporal de los perros.
• Problemas de comportamiento: La eliminación de una herramienta esencial de comunicación puede llevar a problemas de comportamiento. La cola ayuda a los perros a señalizar sumisión, excitación, y otras emociones; sin ella, su capacidad para interactuar socialmente se ve disminuida.

Aspectos legales y éticos

En muchos países, incluido España y el resto de los países de la Unión Europea, la caudectomía por razones estéticas está prohibida.

Estas leyes reflejan un cambio en la percepción pública sobre la ética de la mutilación animal para cumplir con estándares de belleza artificial.

El debate sobre la caudectomía también aborda la ética de causar dolor y posible daño a los animales por razones que no son de beneficio directo para su salud o bienestar.

Organizaciones de bienestar animal argumentan que la integridad física del animal no debe ser comprometida por la estética.

Razas de perros que históricamente han sido mutiladas de cola

Históricamente, varias razas de perros han sido sometidas a la caudectomía, o corte de cola, por diversos motivos que incluyen estética, tradición y «supuestas ventajas funcionales».

Algunas de ellas y que te sonarán mucho son:

• Doberman: Famosos por su apariencia elegante y atlética, los dobermans suelen tener las colas cortadas para acentuar esta imagen.
• Boxer: En esta raza, el corte de cola se ha justificado históricamente para evitar lesiones durante el trabajo físico o la lucha.
• Rottweiler: Similar al boxer, el corte en rottweilers ha sido parte de la imagen tradicional de la raza.
• Cocker Spaniel: Aunque es conocido por su carácter amistoso y su pelo largo, el corte de cola en cocker spaniels ha sido común.
• Schnauzer Gigante: Esta práctica se ha utilizado para darle a la raza un perfil más «trabajador» y «balanceado».
• Pastor Australiano: A pesar de su nombre, esta raza ha sido popular en Estados Unidos, donde también se ha practicado la caudectomía.
• Pinscher Miniatura: Pequeños pero enérgicos, estos perros a menudo han tenido las colas cortadas para competiciones y estética.
• Setter Inglés: Tradicionalmente, los setters también han sido sujetos a esta práctica, aunque más por tradición que por necesidad funcional.
• Braco Alemán de Pelo Corto: Utilizado como perro de caza, el corte de cola en esta raza se justificaba para reducir el riesgo de lesiones en el campo.
• Spaniel Bretón: En esta raza, el corte de cola se ha realizado a menudo para cumplir con estándares de la raza en competencias de show.

Es importante destacar que la percepción y las regulaciones sobre la caudectomía están cambiando globalmente.

Afortunadamente, son cada vez más los países que están prohibiendo la práctica por considerarla innecesaria y cruel, lo que ha llevado a un cambio en los estándares de las razas en muchas organizaciones cinológicas internacionales.

Otectomía o corte de orejas en perros

La otectomía, comúnmente conocida como corte de orejas, es un procedimiento quirúrgico que implica recortar parte de las orejas de un perro, generalmente con el objetivo de hacer que se mantengan erguidas.

Aunque alguna vez fue una práctica estándar para ciertas razas, hoy en día es muy controvertida y está sujeta a regulaciones estrictas en muchos países.

Proceso de la otectomía

La otectomía se realiza generalmente cuando los cachorros tienen entre 6 y 12 semanas de edad.

El procedimiento debe ser llevado a cabo por un veterinario cualificado y, idealmente, bajo anestesia general.

Durante la operación, se corta una parte de las orejas del perro en función del estándar de la raza deseado.

Después del corte, las orejas se vendan y se colocan en un soporte para mantenerlas en la posición deseada mientras cicatrizan.

Las razones tradicionalmente citadas para realizar una otectomía incluyen estética, supuestas ventajas en ciertas funciones (como la caza o actividades de guardia), y en algunos casos, la creencia de que podría prevenir futuras lesiones o infecciones de oído.

Impactos en la salud y el bienestar del perro

El corte de orejas no tiene ni una ventaja, más allá de la estética y por capricho del adoptante:

• Dolor y complicaciones: Como cualquier procedimiento quirúrgico, la otectomía conlleva riesgos de dolor, infección, reacciones adversas a la anestesia y problemas de cicatrización. Además, el proceso de curación puede ser largo y muy molesto para el animal, ya que las orejas vendadas requieren cuidado y mantenimiento constante.
• Problemas de comportamiento y comunicación: Las orejas son una herramienta crucial para la comunicación canina. Alterar su forma natural puede afectar la capacidad del perro para comunicarse con sus congéneres y con los humanos, lo que puede llevar a malentendidos y estrés.

Aspectos legales y éticos

Al igual que en el corte de rabo, en muchos países europeos, la otectomía está prohibida excepto por razones médicas.

Por ejemplo, en España, esta práctica está prohibida desde el 2018 junto con la caudectomía.

En Estados Unidos, la regulación varía por estado, y mientras en algunos lugares sigue siendo común, en otros está regulada o desaconsejada.

La principal controversia en torno a la otectomía se centra en la ética de someter a los perros a un procedimiento doloroso y potencialmente dañino por razones que son esencialmente estéticas.

Los críticos argumentan que modificar el cuerpo de un animal para cumplir con un estándar de belleza es injustificado y cruel.

Algunas organizaciones de criadores y exposiciones caninas están modificando sus estándares de raza para aceptar perros con orejas naturales.

Esto puede ayudar a reducir la demanda de la otectomía como práctica rutinaria.

Aumentar la conciencia sobre los riesgos y el dolor asociado con la otectomía puede ayudar a desalentar a los adoptantes y criadores de continuar con esta práctica.

La educación sobre la comunicación canina y el comportamiento también puede mostrar los beneficios de mantener las características físicas naturales de los perros.

Razas de perros que históricamente han sido mutiladas de orejas

La práctica de cortar las orejas, o otectomía, ha sido común en varias razas de perros, especialmente aquellas que han sido utilizadas para trabajos específicos como la caza, la guardia, o simplemente por razones estéticas para cumplir con los estándares de las exposiciones caninas.

Algunas de las razas a las que tradicionalmente se les ha practicado esta intervención son:

• Doberman: Tal vez una de las imágenes más icónicas de la otectomía, donde las orejas se cortan para que queden erguidas y agudas, contribuyendo a la apariencia intimidante deseada en un perro guardián.
• Boxer: En esta raza, el corte de orejas se ha realizado para dar una apariencia más alerta y audaz.
• Gran Danés: Las orejas de los Gran Daneses se han cortado tradicionalmente para crear una apariencia más elegante y dominante.
• Pinscher Miniatura: Similar al Doberman, esta raza a menudo ha tenido las orejas cortadas para una apariencia más alerta.
• Schnauzer Gigante: El corte de orejas en esta raza también ha sido común, buscando destacar su expresión vigilante y audaz.
• Pit Bull Terrier Americano: Aunque controvertido, el corte de orejas en esta raza a menudo se ha realizado para darles una apariencia más agresiva, lo cual es un reflejo triste de los propósitos para los que estos perros a veces son criados.
• Cane Corso: Esta raza de perro guardián también ha visto comúnmente sus orejas cortadas para aumentar su apariencia imponente.
• Bouvier des Flandres: Tradicionalmente usado como perro de trabajo en granjas, el corte de orejas se ha empleado para reducir el riesgo de lesiones durante el trabajo.
• Perro de Presa Canario: Este perro, originario de las Islas Canarias, también ha sido sujeto a cortes de orejas, en parte para la estética y en parte pensando en su uso como perro guardián y de pelea.
• Boston Terrier: Aunque menos común, el corte de orejas también se ha practicado en esta raza para exposiciones caninas y por razones estéticas.

Cabe destacar que, aunque estas prácticas han sido comunes en el pasado, la tendencia actual es alejarse de tales mutilaciones a menos que existan razones médicas que lo justifiquen.

Como he comentado, muchos países han prohibido el corte de orejas y colas, y las organizaciones de criadores están cambiando sus estándares para adaptarse a normativas más humanitarias y éticas.

Legislación y prohibición

Prohibiciones en España y otros países

En España, la práctica de cortar el rabo y las orejas a los perros está prohibida desde 2018 con la aprobación de una ley que prohíbe explícitamente estos actos por motivos estéticos.

Esta ley se alinea con la regulación de otros países europeos como Alemania y Suiza, donde estas prácticas también están prohibidas bajo legislaciones que priorizan el bienestar animal sobre la estética.

El Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía

Este convenio, adoptado por muchos países europeos, establece normativas claras contra la mutilación de animales, incluidas la caudectomía y la otectomía, salvo por razones de salud comprobadas.

La adopción de este convenio marca un paso importante hacia una mejor protección de los derechos y la integridad física de los perros en Europa.

Conclusión

La caudectomía y la otectomía son intervenciones que no sólo carecen de beneficios comprobados, sino que también imponen una carga de sufrimiento y riesgo significativos para los perros.

El movimiento hacia su prohibición refleja una creciente comprensión y preocupación por el bienestar animal.

Educando a las personas y cambiando los estándares de belleza en las exposiciones de perros, podemos reducir la demanda de estas prácticas crueles y mejorar la calidad de vida de nuestros compañeros caninos.

Sandra Ferrer.
Creadora del Programa de Educación Canino «Cómo Educar a un Cachorro»