Si se ha tenido la suerte de que sus perros o su perra tengan hijos y se quieren conservar, la alimentación vendría a ser uno de los aspectos más importantes para garantizar su desarrollo óptimo y, por supuesto, garantizar también la buena salud en el futuro.
Sin entrar en distinción sobre razas -porque cada una tiene sus particularidades-, los perros, como todos los mamíferos, se alimentan de la leche materna absolutamente hasta que un día comienzan a comer de forma gradual comida normal.
En promedio, a los 2 o 3 meses, se produce el destete definitivo y será momento de buscar alternativas para su alimentación, teniendo en cuenta cuáles son las necesidades propias de un cachorro con apenas 8 o 12 semanas de vida.
Las necesidades que condicionan la alimentación de los cachorros tras el destete
Como se decía, tras los primeros 2 meses de vida los cachorros van teniendo cada vez mayor curiosidad por el tazón de alimento de su madre.
Es una cuestión biológica e inexorable, llegando al momento en el que no quieren más leche materna o donde será la propia madre la que deje de permitirles beber de esa leche, por lo que comenzarán a comer comida normal.
Los cachorros tienen necesidades nutricionales especiales, indicadas para permitir que su cuerpo se desarrolle y cumpla funciones específicas, entre las que se destacan:
- Crecimiento y musculación: salvo que se trate de razas pequeñas, donde lógicamente no crecerán tanto, el crecimiento y la musculación deben ser prioridades dentro de la alimentación posterior al destete. Consultar con un especialista acerca de las medidas y pesos recomendados para cada etapa brindará una idea de si se están haciendo las cosas bien.
- Energía y desarrollo: un cachorro bien alimentado tendrá un nivel de energía muy alto y muchas ganas de jugar, de descubrir y de aprender. La alimentación debe aportar, antes que nada, la dosis diaria de nutrición para garantizar la energía y la actitud de interés hacia el descubrimiento.
- Hidratación: todos los animales deben consumir agua. Pero principalmente los cachorros -que acaban de tener el destete y dejaron de percibir esa dieta totalmente líquida-. La alimentación húmeda parte aquí con sumas ventajas, aunque lo mejor es estimular el consumo diario de agua, algo que les servirá para el futuro.
- Salud estomacal y reducción de infecciones: los parásitos y las enfermedades estomacales son normales posteriores al destete. Pero la alimentación correcta corrige esos problemas de forma rápida. De la misma manera ocurre con los problemas en la boca, las infecciones en los oídos y la piel, producidos por el mismo cambio de alimentación.
La primera alternativa: los productos ideados precisamente para ese fin
La manera más rápida y cómoda de dar con soluciones para la alimentación de un perro pequeño es, precisamente, buscar alternativas de comida para un cachorro de 2 meses, ya que hay productos pensados para esa necesidad concreta, donde la hidratación y la asimilación rápida de los nutrientes adecuados son indispensables.
Pienso para cachorros
Normalmente, el pienso es el alimento favorito de los perros, sobre todo cuando se les inculca ese hábito alimenticio desde temprana edad. Además, es el más cómodo para almacenar y dosificar, aunque no siempre el más barato.
Para los cachorros que recién han dejado la leche materna existen piensos adecuados, teniendo como principal característica la predominancia de carne y de humedad, dos componentes indispensables para favorecer el crecimiento y la musculación, por un lado, y la reducción de enfermedades y la protección ante la deshidratación, por otro.
Dieta húmeda
Para los cachorros, el pienso vendría a denominarse como la dieta seca para diferenciarla de la dieta húmeda propiamente dicha. En tiendas especializadas e incluso en internet es posible encontrar productos -a menudo enlatados- que son adecuados para alimentar a cachorros, y algunos tienen los nutrientes necesarios para cada especie en particular -por ejemplo, unas razas pueden comer el doble de alimento y necesitar el doble de proteínas que otras, aunque tengan los mismos 2 meses de vida-.
La dieta húmeda es efectiva porque hidrata mejor y se asimila, también, mejor, ya que a los cachorros le despertará más la atención por asimilarse más a lo que naturalmente comería un mamífero de esta etapa.
La alternativa más popular: la dieta BARF o ACBA
Con el tiempo, la popularidad de las mascotas dentro de los hogares ha llevado a muchos investigadores a plantear alternativas más saludables, más caseras y naturales, que permitan a los cachorros desarrollarse mejor, con mayor seguridad y salud, alcanzando un potencial mucho más elevado que cuando se alimentan con productos prefabricados.
Al día de hoy, la alternativa más popular -por estar científicamente respaldada por diferentes instituciones veterinarias a nivel global- es la alimentación natural para cachorros (BARF) o como también se le conoce en España, la dieta ACBA.
Biologically Appropiate Raw Food o Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados representan el significado tanto de los acrónimos BARF como ACBA, y como es evidente, es una tendencia de alimentación de mascotas que busca ampliar la cantidad de elementos completamente naturales en la dieta diaria de cada uno de ellos, existiendo productos ideales para cachorros en fase posterior al destete.
El sustento teórico de esta práctica alimenticia está en el origen salvaje de los perros como descendientes de los lobos, y que por esa condición deberían mantener una dieta más cercana a esos orígenes, donde el cuidado de su salud y la predilección por el desarrollo de sistemas musculares y óseos más fuertes eran una condición natural de estos mamíferos.
Lo mejor de la dieta BARF, aparte de ser ideal para quienes adoran cocinar los alimentos para sus mascotas porque es más sano, es que se planifica de acuerdo a valores que no cambian:
- La comida diaria se calcula de acuerdo al peso corporal del animal, entre un 5% y un 10% del mismo -dependerá de la raza, edad y consumo diario producto de la actividad física que realice-.
- La dieta BARF está compuesta por un 60% de carnes magras y huesos con carne -para estimular el desarrollo de una dentadura más fuerte-, un 15% de verduras o vegetales, un 10% de órganos y vísceras, y un restante de frutas, que proporcionen suficiente hidratación.
