¿Cuántas veces hemos tocado la nariz de nuestro perro y nos hemos asustado de lo caliente que estaba?
Hoy, voy a profundizar en el tema de la temperatura corporal de nuestro perro. ¿Cuál es la temperatura normal? ¿Cómo puedes saber si tiene fiebre?
En muchas oportunidades, hemos escuchado hablar de las similitudes que pueden existir entre los perros y los humanos, aunque en muchas circunstancias no resulta ser del todo cierto.
Con respecto a la temperatura corporal de un perro, esta nunca será igual a la de su adoptante.
La temperatura normal de un perro se ubica por encima a la de los humanos y es normal que los cambios climáticos puedan afectarlos a diferencia de nosotros de forma más brusca.
No es correcto pensar que un perro tiene fiebre solo porque su nariz no se encuentra húmeda o está más caliente de lo normal.
Lo mejor para conocer la temperatura del compañero es utilizar un termómetro rectal y conociendo sus síntomas.
¿Cuál es la temperatura corporal normal de un perro?
Los perros pueden vivir con niveles de temperatura diferente a los humanos.
La temperatura corporal de un perro puede cambiar según la alimentación que recibe, por algunos movimientos que realiza y por algunas sustancias del cuerpo.
De igual forma, es posible que la temperatura del perro pueda variar dependiendo si se encuentra de día o de noche, está acostado en su cama o se encuentre realizando algún tipo de actividad física.
Los niveles de temperatura de los perros pueden variar.
Todas y cada una de las cantidades que registremos en estos factores, se consideran la temperatura normal de un perro.
Los perros adultos y cachorros pueden tener temperaturas variadas. Esto siempre depende de la edad y tamaño del perro.
Temperatura corporal en perros adultos
Cuando se trata de un perro adulto, su temperatura puede encontrarse entre los 38°C y 39 º C.
Por lo tanto, si el perro supera esa medida es que presenta fiebre.
Temperatura corporal en cachorros
Los cachorros que acaban de nacer, tienen una temperatura diferente, esta oscila entre los 35,5 °C y 36°C durante las primeras dos semanas de vida del perro.
Es importante saber que, si un cachorro tiene menos de 35 °C, puede ser muy peligroso.
Cuando los cachorros cumplen un mes de vida, la temperatura aumenta a 37,7°C.
La temperatura normal que luego alcanza el perro es entre 38° C y 39° C. Esta temperatura no cambia según el tamaño o raza del perro.
Temperatura en perras en estado de gestación
Generalmente, el cuerpo de una perra preñada que está entre las 48 o 12 horas de tener a sus cachorros, puede tener una temperatura que disminuye hasta los 37.6° C.
Es un proceso totalmente normal. No obstante, la temperatura normal de una perra preñada debe estar alrededor de 38.3 º C.
Nota: Es importante que antes de tomar la temperatura de un perro, el perro esté tranquilo y calmado.
Debe estar en reposo y dentro de la casa. De esa manera nada podrá influir en el resultado final.
Los perros y la hipotermia: temperatura baja
La temperatura corporal de la mascota también puede verse afectada en bajos niveles, debido a que el pelaje no es lo suficientemente grueso como para poder aportar el calor necesario que el perro necesita.
Es por ello que la hipotermia puede afectar a las mascotas y poner en peligro su vida.
Los perros también pueden sufrir de frío, tanto que, las bajas temperaturas pueden llegar a ocasionarle cuadros de hipotermia.
Si el perro tiene una temperatura inferior a 36º C, podría presentar síntomas de hipotermia.
La hipotermia ocurre cuando el perro está expuesto a mucho frío.
Síntomas de la hipotermia en los perros:
Los primeros síntomas de la hipotermia dan señales al adoptante de que el perro tiene frío.
- Rigidez muscular.
- Temblores.
- Desorientación.
- Torpeza.
- Letargo.
- Calambres.
- Respiración lenta.
- Piel seca.
Cuando la hipotermia no se detecta a tiempo y no se trata correctamente con un veterinario, puede presentar otros síntomas más graves en el perro:
- Mirada fija.
- Presión baja.
- Depresión.
- Pupilas dilatadas.
- Pérdida del apetito.
- Desmayos.
- Colapso.
- Muerte súbita.
- Reducción de la frecuencia cardíaca.
Nota: La presencia de temperaturas bajas en un perro, puede deberse a un proceso de infección agravado en donde puede producirse hemorragias internas.
La anestesia también cuenta como una de las causas.
Un veterinario será el encargado de estabilizar a la mascota lo más pronto que se pueda, pero en el caso de que no logre ser posible, el ritmo cardíaco y el resto de las funciones del cuerpo de su perro comenzarán a trabajar de manera más lenta y la mascota podría fallecer.
Causas de una temperatura alta en perros: fiebre
- Administración de nuevos medicamentos:
Cuando se trata de administrar un nuevo medicamento a un perro, este puede tener como consecuencia un cuadro de fiebre en la mascota.
Si la mascota está siendo tratada con algún tipo de medicamento que nunca se le había suministrado, es necesario e importante, que se controlen los comportamientos que pueda tener tras su administración.
Si se trata de un antibiótico para lograr combatir alguna infección, que ya ha provocado fiebre en la mascota, es vital que se sigas al pie de la letra las instrucciones que aporte el médico veterinario.
Algunos síntomas de fiebre por medicamentos, son:
- Vómitos.
- Diarrea.
- Pérdida de coordinación.
- Dificultad para respirar correctamente.
Importante: Nunca se debe suministrar medicamentos que no hayan sido prescritos por un médico veterinario.
No es correcto automedicar a las mascotas.
Los perros no poseen el mismo sistema inmunológico que los seres humanos, por ende, no pueden asimilar correctamente medicamentos como el paracetamol u otro que se encuentre diseñado para el uso exclusivo de los humanos.
- Cambios de temperatura dentro de casa:
Un ejemplo puede ser un cambio de temperatura dentro del hogar, debido al termostato.
El sistema inmunológico del cuerpo responde de manera similar a los humanos para aumentar la temperatura de su cuerpo, incluso si no es un aumento repentino.
El perro también podría experimentar una disminución en los niveles de energía porque sentirá mucho frío en comparación a la temperatura en la que se encontraba antes.
- Alergias:
Otra razón común para el aumento de temperatura es cuando el perro es alérgico a algo.
Esto puede ser causado por polen, ácaros del polvo, picaduras de pulgas o cualquier otro tipo de irritante al que el perro sea sensible.
Por eso es tan importante mantener limpio al perro, tanto en el interior como en el exterior, y si es alérgico a algo, debe evitarse totalmente.
- Presencia de parásitos externos:
Otra de las principales razones por las que un perro puede verse afectado en su temperatura corporal, es debido a las pulgas y garrapatas.
Este tipo de parásitos externos pueden provocar graves infecciones en el sistema de la mascota. Podrían ocasionar una grave infección.
Si el perro presenta dichos parásitos, debe ser tratado a la mayor brevedad posible.
De este modo, se puede evitar que el perro desarrolle dificultades que pueden afectar su sistema inmunológico.
En caso de infección, para tratarla, se deben matar las pulgas que han puesto sus huevos en la piel del perro con productos adecuados para tal fin o directamente con el veterinario.
Nota: Para evitar las elevadas temperaturas en los perros, que fácilmente puede oscilar entre los 40 y 41°C, el adoptante debe cerciorarse de que su perro se mantenga a una temperatura corporal que sea la correcta a lo largo de todo el día.
Un perro debe de estar en una habitación fresca a lo largo del verano y mantenerse cálido durante el invierno.
Por otra parte, es necesario que el perro beba suficiente agua.
¿Cómo saber cuándo un perro tiene fiebre?
El estado febril que presentan las mascotas puede proporcionar una serie de síntomas que ayudarán a los adoptantes a determinar la presencia de fiebre:
- Nariz caliente.
- Nariz seca.
- Sueño.
- Poco o pérdida total del apetito.
- Apatía.
- Diarrea.
- Temblores.
Aunque los síntomas antes mencionados son una señal de alerta para los adoptantes, es importante no confiarse y tomar la temperatura corporal del perro para asegurar o no la presencia de fiebre.
Es necesario que se le mida la temperatura a través de un termómetro rectal.
Cuando se intenta determinar si tu perro tiene fiebre con métodos como el tocarle su nariz y esta se encuentra caliente o seca, no pueden ser del todo fiable.
Es importante recordar que, una fiebre leve puede ser signo del inicio de una infección grave o de una enfermedad crónica que, de no tratarse a tiempo, puede perjudicar al perro.
Importante: Recordemos que, cuando la temperatura se encuentra entre 39 o 40 grados, se considera que es moderada.
Una fiebre alta se determina cuando la temperatura supera los 40,5°- 41,6°.
Cuando la fiebre es leve o en su defecto moderada, no deben de administrársele antibióticos a los perros porque son en modo defensivo.
Si no se presentan otros síntomas en los siguientes 2 días, quiere decir que todo se encuentra marchando bien.
Por ello, se debe mantener bien nutrida e hidratada a la mascota en todo momento.
Por otra parte, si se trata de un síndrome de fiebre extenso con temperaturas altas, la salud del perro se puede ver en peligro.
Es por ello que será necesario una visita al médico veterinario para saber qué sucede con la mascota.
Sin embargo, es importante saber distinguir cuándo un proceso de fiebre se debe a la hipertermia no febril.
Síntomas para reconocer que un perro se siente mal
- Sentido de somnolencia.
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Pérdida de apetito, causando así la anorexia.
- Convulsiones.
- Síntomas de resfriado como tos, fiebre y vómito.
Nota: Como se ha venido mencionando, las temperaturas normales de un perro pueden ir desde los 38° a 39° grados, esto puede tener ligeras variaciones, pero si la mascota no presenta ningún síntoma, no existe problema alguno.
En el caso de que el adoptante tenga dudas del bienestar de su mascota, puede volver a tomar la temperatura y descartar.
¿Cómo medir la temperatura de un perro?
Una vez que se conoce lo que es una temperatura alta y baja en perros, es necesario que los adoptantes aprendan cómo medirla.
Es importante que en el hogar siempre exista un termómetro digital para medir la temperatura, está siempre debe realizarse por la vía rectal en los perros.
Para hacer el proceso más ágil y evitar lastimar a la mascota, puede lubricarse el termómetro con un poco de lubricante.
Existen pasos para poder tomar la temperatura de un perro. Esos pasos, son:
- Levantar la cola y mantener al perro de pie:
Este paso es fundamental, debido a que, si el perro se sienta, puede partir el termómetro y lastimarse.
Por ello es necesario que se pida la ayuda de una persona para mantener al perro de pie.
Asimismo, es importante sujetarlo por el pecho y patas para que no se mueva ni salga corriendo.
- Colocación del termómetro:
Cuando se coloca el termómetro dentro del perro, se deben realizar movimientos circulares para introducir de la manera correcta y que la punta quede dentro.
Cuando se trata de medir la temperatura a cachorros, es necesario que el termómetro sea pediátrico.
- Observar el resultado:
Los resultados de la temperatura corporal logran observarse rápidamente.
En algunos casos existen sonidos por parte de los termómetros digitales que anuncian que ya se tiene un resultado y puede retirarse.
Nota importante: En el caso de que en el momento de la extracción el termómetro se rompa, es necesario que se acuda rápidamente hacia el centro veterinario más cercano.
Bajo ningún motivo debe intentar extraerlo por su cuenta.
Breve conclusión
Es necesario que se mida la temperatura de los perros de vez en cuando, de esta forma se podrá saber que todo se encuentra bien en su mascota.
Normalmente, los perros son mascotas sanas, alegres y con mucha energía, pero es necesario estar atentos.
Cualquier cambio que el perro presente debe ser signo de advertencia para los adoptantes, esto es esencial para que acudan en ayuda de un veterinario si tienen la sospecha de que su perro tiene algún problema de salud.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
