El hipotiroidismo en perros es una de las enfermedades que tenemos en común con nuestras mascotas.
Las hormonas tiroideas juegan un papel fundamental en el funcionamiento y mantenimiento de múltiples órganos del cuerpo, tanto en los humanos como en los perros.
Un déficit de estas deriva en un aletargamiento de las actividades metabólicas que determinan las necesidades energéticas mínimas que son requeridas para un óptimo funcionamiento del organismo.
Esta afección es conocida con el nombre de hipotiroidismo.
¿Qué es el hipotiroidismo en perros?
Es la glándula tiroides la que segrega gran cantidad de variedad de hormonas necesarias para la regulación de las funciones de órganos individuales y también el cuerpo en conjunto, permitiendo que ocurra un correcto balance entre los órganos.
La tiroides se encuentra ubicada en la zona media del cuello cerca de la laringe.
Al no producir las cantidades suficientes de alguna o todas las hormonas, se llega a padecer esta afección.
Se trata de un desequilibrio hormonal derivado de la variación de volumen (sea que se reduce o se expande) de la tiroides, lo que genera un debilitamiento progresivo que va acabando con las células que la conforman.
Esta afección suele presentarse en perros a partir de la edad madura hasta los que ya se encuentran adentrados en la vejez.
No obstante, hay más tendencia en aparecer en las razas de tamaño medio a grandes.
Las principales hormonas que segrega la tiroides son la Tiroxina T4 y la Triyodotironina o T3, cuya deficiencia se manifiesta en un decaimiento considerable y apreciable en la actividad metabólica.
Cuando esto sucede, se muestran gran variedad de síntomas que hacen que la salud del perro se vea seriamente comprometida al generar una serie de complicaciones.
Causas del hipotiroidismo canino
Esta enfermedad tiene diversas causas, pero una de ellas es cuando existe un crecimiento desproporcionadamente anormal de las células de la glándula.
Este crecimiento hace que no funcione correctamente a la vez que se degenera el tejido para ser sustituido por tejido adiposo (graso).
Otra de las posibles causas es el propio sistema inmunológico que llega a atacar la glándula, dañándola o destruyéndola completamente.
Existen casos en los que se deriva de un incorrecto funcionamiento de la hipófisis.
Esta es la principal glándula del sistema endocrino, ubicada en la base del cráneo y su función es la regulación de la hormona Tiroxina o T4.
Razas de perros más propensas al hipotiroidismo
Como se ha mencionado más arriba, todos los perros pueden tener hipotiroidismo pero las razas que tienden a desarrollarlo son las de tamaño medio a grandes.
Las razas más afectadas son:
Signos que indican que un perro sufre de hipotiroidismo
Existen varios factores que pueden indicar que el perro sufre de esta afección, debido a que son síntomas consecuentes de la falta de producción hormonal adecuada.
Entre los síntomas se encuentran los siguientes:
Aumento de peso
Al reducir su ritmo metabólico, los perros desarrollan una tendencia a aumentar su peso de manera considerable.
Pueden llegar a desarrollar un peso alrededor de un 50% mayor que los animales sanos.
Al ganar tanta masa, el perro tiende a volverse más sedentario puesto a que le resulta más difícil el movimiento y la actividad física.
Por lo tanto, es un perro que consume menos energía.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la obesidad no es una consecuencia directa de esta ni este último su principal causa.
La obesidad también está relacionada con la calidad de la alimentación que el perro tenga y la cantidad que se le suministra.
De igual manera, la esterilización y otras enfermedades pueden ser origen del aumento del peso.
Pérdida de pelo
La alopecia consiste en la caída del pelo de manera espontánea sin mostrar ningún otro síntoma relacionado como, por ejemplo, tener picazón, la cual suele acompañar y ser la causa de su caída.
En ese caso es algo más espontáneo y sin consecuencias directas inmediatas evidentes.
En los perros, la alopecia puede presentarse en su variante de alopecia endocrina y se observa con la pérdida del pelaje en zonas específicas como el cuello, codos (sobre todo en las razas más grandes), cola, o en el área nasal.
Este tipo específico de alopecia es un indicativo claro de que el perro podría estar sufriendo de esta dolencia, siendo un síntoma que se muestra en más del 80% de los casos.
Cuando este síntoma aparece, necesita de mucho tiempo en recuperar su pelaje de manera natural o incluso podría no recuperarlo.
También el pelaje que queda podría mostrar un aspecto áspero, fino y sin su brillo natural.
Signos oculares
Aunque los síntomas oculares no suelen ser comunes en los casos derivados del hipotiroidismo, sí es posible que se den casos.
Esto se debe a que los niveles elevados de colesterol en la sangre y la grasa que circula en ella ocasionen ciertos cambios en los globos oculares como la distrofia corneal, la cual consiste en una variación de la córnea del ojo.
Generalmente, esta es la aparición de un puntito blanco en la superficie del ojo, pero no llega a representar en esta etapa un peligro para la salud visual del perro.
Sin embargo, cuando se agrava, suelen aparecer burbujas que resultan muy incómodas y molestas para el perro que terminan en ulceraciones.
De ser así, requieren de un tratamiento adecuado por parte de un médico veterinario experto.
Importante
Como el déficit de las hormonas producidas puede afectar de manera considerable gran cantidad de órganos y tejidos del cuerpo del animal, no es de extrañar que los síntomas se vean reflejados en diversas y múltiples áreas.
Sin embargo, como el deterioro de la glándula tiroides suele ocurrir de manera progresiva, los síntomas no aparecerán todos al mismo tiempo, sino según vaya evolucionando la deficiencia tiroidea, lo que puede hacer que estos se pasen por alto, hasta que ya se encuentra evolucionada la enfermedad.
Entre los principales síntomas que se muestran y de los que debe mantenerse observación constante, son los siguientes:
- Infecciones en la piel, esta da como resultado una textura escamosa con mal olor debido a la aparición de una capa de grasa sobre ella.
- Junto con la aparición de la alopecia antes mencionada, también puede manifestarse un deterioro en la salud del pelo, tornándose oscuro y seco, lo que lo hace que sea quebradizo y muy frágil.
- La piel se vuelve más gruesa y tiende a oscurecer, sobre todo, en las áreas que tienen mayor fricción como, por ejemplo, en la ingle o axilas. Pueden formarse pliegues de piel debido al mismo engrosamiento.
- Pueden aparecer y desarrollarse infecciones en las orejas y oídos, lo que llega a ocasionar malos olores y enrojecimientos.
- El perro se cansa con facilidad, lo que hace que aumenten sus ciclos de sueño y se reduzca su actividad física.
- Los climas fríos se harán intolerables, obligándolos a buscar dónde resguardarse y calentarse.
- Presencia de anemia.
- Aumento de los niveles de colesterol.
- Letargo en los períodos de vigilancia.
- Irregularidades con los sistemas reproductivos y nervioso central. Aunque estos síntomas no se presentan con tanta frecuencia, sí pueden derivarse de esta enfermedad.
¿Cómo se diagnostica el hipotiroidismo en perros?
Una de las mejores formas para diagnosticar el hipotiroidismo en perros es que el veterinario realice una prueba sanguínea.
En esta prueba se le debe realizar la medición de los niveles de la T4 y FT4, que son las hormonas que se encargan de regular los niveles grasos, proteicos y de carbohidratos presentes en el organismo.
Si en los resultados los valores están bajos será una clara indicación de estar en presencia de esta afección.
De todas formas, el diagnóstico puede ser verificado a través de una prueba de estimulación de TSH y/o una ecografía.
De confirmarse el diagnóstico, el veterinario comenzará un tratamiento para que el perro pueda tener una vida saludable a pesar de que esta enfermedad no tenga cura.
Este suele consistir en suministrar al perro algunos comprimidos que contienen L-Tiroxina, que ayudan al sistema a mantener sus niveles normales de hormonas tiroideas.
La dosis adecuada la determina el médico veterinario de acuerdo a diversos factores y observaciones de los síntomas y los cambios de comportamiento que tenga el perro.
Es muy importante que el adoptante esté alerta en caso de que note que su perro pierde peso rápidamente o comienza a beber demasiada agua.
De ser así, deberá recurrir de nuevo a la consulta lo más pronto posible para que la dosis del tratamiento sea ajustada nuevamente.
Si el perro toma algún medicamento para tratar otras afecciones, podría presentar niveles bajos de hormonas tiroideas como efectos secundarios de esas medicinas, sin necesariamente presentar problemas en la glándula tiroides.
Entre algunos de esos medicamentos se encuentran los anticonvulsivos como el Fenobarbital, prednisona o algún otro esteroide.
También con ciertos medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, Propranolol (que es un medicamento para el corazón), clomipramina (que controla su comportamiento) y algunos tipos de antibióticos de clase sulfa.
Es importante mencionar que algunas razas de perros como los galgos, lebreles, whippets y los loberos irlandeses, por naturaleza, suelen tener niveles de hormonas tiroideas más bajos que otras razas.
El veterinario está capacitado y tiene la experiencia necesaria para determinar exactamente si se trata de hipotiroidismo o consecuencia del consumo de estas medicinas.
El experto debe analizar el conjunto completo de factores y por ello es fundamental visitar regularmente el médico que trata a tu perro.
Es necesario que el veterinario primero conozca el historial médico del perro y si ha sufrido o sufre de otras enfermedades.
De manera equivalente hará observaciones respecto a cuánto tiempo presenta síntomas, factores externos como tipo de vida, alimentación entre otros.
¿Cómo se debe tratar esta dolencia en perros?
Como se ha mencionado, esta enfermedad no tiene cura, pero se puede tratar a través de una terapia que reemplaza la hormona tiroidea.
Esta terapia es de por vida.
La FDA aprueba dos medicamentos para tal fin y son el THYRO-TABS CANINE y el ThyroKare.
Estos medicamentos tienen como ingrediente activo la levotiroxina sódica.
Por supuesto, el único encargado de determinar la dosis que debe tomar el perro es el veterinario, quien deberá tener en cuenta el peso de tu mascota, entre otros factores importantes.
Con estos medicamentos, la mejoría en los perros será muy evidente tras varias semanas continuas de su uso.
Siguiendo todas las indicaciones del experto, el perro tendrá una mejoría a nivel de actividad, lo cual será muy positivo.
En el caso de que el perro tenga pérdida de pelaje podría tardar más tiempo en crecer, alrededor de cuatro meses.
Si presenta problemas en sus oídos y piel podría también demorar y requerir que le sean suministrados otros medicamentos adicionales.
Alimentación de los perros con hipotiroidismo
La alimentación juega un papel realmente importante en la salud de un perro y más aún en hipotiroidismo en perros.
En ese sentido, aunque el medicamento que indique el médico es de vital importancia, siempre debe acompañarse con una correcta y adecuada alimentación.
Por lo tanto, es una parte imprescindible para que el tratamiento sea exitoso.
En ese sentido, se recomienda que los adoptantes tengan en cuenta lo siguiente en el momento de alimentar a su perro:
- Proteínas: Que el perro consuma alimento con proteínas de origen animal y que sean de buena calidad.
- Pocos carbohidratos y grasas: Es necesario que se limite la cantidad de carbohidratos que consume, al igual que las grasas. De esa manera logrará volver a su peso ideal en caso de tener sobrepeso u obesidad.
- Fibra: Es importante la ingesta alta de fibra. Además, es excelente para el estreñimiento.
- Sin aditivos artificiales. Es necesario evitar alimentos con colorantes o aromas artificiales, debido a que estos pueden llegar a afectar la función tiroidea.
- Hierro: Requieren un aporte adecuado de hierro con el fin de prevenir la presencia de anemia, la cual es otro de los síntomas.
- Sin cereales: Los cereales que se utilizan en la elaboración de los piensos para perros muchas veces pueden afectar en el equilibrio hormonal.
En este sentido, nuestra recomendación sería apostar por una dieta cocinada de calidad como la de NaturalWil.
Este tipo de dieta no solo cumple con los anteriores requisitos sino que tienen a tu disposición un equipo de nutricionistas veterinarios.
Con cualquier duda, podrás contactar con ellos para que puedan realizar cualquier ajuste en la dieta que fuera necesario.
Y todas estas consultas son totalmente gratuitas.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
