El cachorro hiperactivo

Hay varias razones por las cuales un cachorro hiperactivo lo es. Algunas de las razones son las ganas de jugar exageradamente, el exceso de energía, la predisposición fisiológica normal del cachorro o debido a alteraciones fisiológicas.

También hay que tener en cuenta que existen algunas razas que son naturalmente más activas que otras y que tienen una necesidad natural de cazar y perseguir, tales como los terriers, entre otros.

El cachorro hiperactivo: ¿a qué se debe?

Por otro lado, la mayoría de los cachorros pueden ser considerados hiperactivos debido a la forma en que les encanta jugar y correr por toda la casa y, este tipo de juego, refuerza sus sentidos naturales y en algunos casos, estos se ven reforzados por el propietario cuando lo persigue, juega con él a tumbarlo por el suelo, etc.

Hay momentos, sin embargo, que hay que hacerle entender al cachorro que no todo es jugar.

La manera de manejar este tipo de comportamiento es orientando al cachorro en el juego y recreo de una manera adecuada, enseñándole que hay momentos para jugar y momentos para estar calmado.

Debes intentar enseñárselo antes de que el cachorro adopte el mal comportamiento.

Esto lo conseguirás parando al cachorro en cuanto empiece a mostrar señales de hiperactividad.

Una forma conveniente de parar el juego en seco cuando tu cachorro esté más excitado en el juego es ordenándole que se siente.

Para ello le ordenarás “Siéntate” ayudándole tú, empujando su parte trasera hacia el suelo.

Al principio tendrás que ayudarle y tener paciencia, porque al ser tan cachorro no sabrá distinguir la madurez de tus actos. Seguramente te ladrará, seguirá jugando contigo, etc. No te desesperes.

Con tus esfuerzos tu cachorro aprenderá a hacerte caso. Eso sí, no olvides nunca recompensar su buena conducta mediante elogios, caricias o comida.

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”